17/05/16

Macri le prorroga la concesión de Retiro a Otero y transfiere la Terminal a Larreta

Extienden hasta 2017 la operación de la terminal de ómnibus al empresario condenado por dádivas a Jaime. Reprivatización y transferencia a la Ciudad.

Por Antonio Rossi



Dietrich y Rodríguez Larreta

(LPO) - Ligada a la imagen del cuestionado empresario Néstor Otero y a las constantes quejas de los usuarios por la falta de limpieza y seguridad, la terminal de ómnibus de Retiro (TEBA) ha vuelto a quedar en la mira por una polémica movida del gobierno macrista.

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich se apresta a concretar una doble jugada que sellará el futuro de la terminal de ómnibus más importante del país. Por un lado, prorrogará en forma directa la concesión de la estación terminal a Otero hasta los primeros meses de 2017. Y por otro lado, le transferirá el control y manejo de las instalaciones de Retiro a la administración porteña de Horacio Rodríguez Larreta.

Junto con la extensión temporaria de la concesión que vence a fin de mes, el titular de Transporte prevé acordar con los funcionarios porteños un nuevo llamado a licitación nacional e internacional para elegir al futuro operador privado de la terminal. El nuevo concesionario tendrá que encargarse de las tareas de “administración, explotación, reparación, ampliación y prestación de los servicios complementarios a los pasajeros” durante un plazo de 12 años.

Dotado de una cintura política única y una destacada habilidad para hacer negocios con todos los gobiernos de turno, el empresario Néstor Otero logró consolidarse en los últimos tres lustros como el mayor operador de las terminales de pasajeros del país. Aparte de TEBA, controla –entre otras--las terminales de Puente La Noria, Mar del Plata y Villa Gesell y las estaciones ferroviarias de Once y Retiro-San Martín.

Fue escalando posiciones e incrementando su emporio tanto con contratos cerrados a nivel nacional con la administración kirchnerista, como con iniciativas acordadas con la ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Mauricio Macri.

A mediados de 2005, Otero –ex gerente de los hipódromos de La Plata y Palermo y actual propietario del Haras Dilú—logró cerrar un acuerdo con el polémico ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime para renegociar la concesión de TEBA.

Dicho acuerdo tuvo dos puntos salientes: una prórroga de la operación de la terminal hasta setiembre de 2015 y una reducción del canon que debía abonarle al Estado de 400.000 a 100.000 pesos mensuales.

Otero fue procesado y enviado a juicio oral y público por el ex juez federal Norberto Oyarbide, luego de que se comprobara que, por medio de TEBA, le había pagado los alquileres de dos departamentos a Jaime mientras era funcionario público.

Junto con los alquileres, la Justicia también corroboró que Raúl Glories –el cuñado de Otero– compró una casa en un barrio cerrado de San Isidro que era usada por Jaime y que luego terminó a nombre María Filomena Pfaffen, la madre de la ex pareja del funcionario.

Cuando estaban a un paso de ir al tribunal oral, en octubre del año pasado, Jaime y Otero llegaron a un acuerdo con el fiscal federal, Guillermo Marijuan por cual admitieron el delito de “aceptación de dádivas” a cambio de un juicio abreviado que incluyó el pago de compensaciones económicas y la realización de tareas comunitarias.

En el caso de Otero, el pacto—que fue ratificado por el juez federal, Julián Ercolini— implicó el desembolso de 785.000 pesos para un comedor comunitario y obras benéficas y una serie de tareas sociales en un jardín de infantes de la villa 31.

En el caso de la ciudad de Buenos Aires, Otero logró quedarse—bajo la gestión de Macri--con la operación y manejo de la nueva estación de ómnibus de larga distancia que funcionará en la zona sur de Buenos Aires.

Se trata de la terminal de Villa Soldatti que la empresa Terminales Terrestres Argentina (TTA) y la actual administración de Rodríguez Larreta prevén inaugurar en el último trimestre de este año.

Contractualmente, la concesión de TEBA había vencido en setiembre de 2015.

Pero en ese momento, y con el fin de no generar ruidos justo en medio de la campaña electoral, el ex ministro de Interior y Transporte, Aníbal Florencio Randazzo resolvió ampliarle a Otero la operación de Retiro hasta el 31 de mayo de este año. Junto con la prórroga de la concesión, el decreto 2039/15 también había dispuesto la convocatoria a una nueva licitación para reprivatizar la terminal.

La administración K. se fue sin poner en marcha esa licitación y los nuevos funcionarios macristas recién pasaron a ocuparse de este tema en los últimos días cuando se dieron cuenta de que estaba por expirar la extensión otorgada por Randazzo.

La nueva prórroga que Dietrich tiene en las gateras dejaría la concesión de TEBA en manos de Otero hasta el primer trimestre de 2017. Para ese momento, el titular de Transporte apuesta a tener concluidas tanto la licitación que se lanzaría en las próximas semanas, como la transferencia del dominio y control de la terminal de gobierno local.