Tres días antes de las elecciones nacionales y casi al mismo tiempo que en el timonel de la empresa Matías Eurnekian era electo vicepresidente de la organización mundial de operadores terminales aéreas (ACI); el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich dio un nuevo paso en su ofensiva que apunta a rescindir la concesión de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) y reorganizar el negocio aeroportuario con nuevos concesionarios privados.
Por medio del ORSNA—el organismo regulador del sistema aeroportuario—, la administración macrista decidió preseleccionar a las consultoras privadas que deberán realizar el “análisis integral del régimen jurídico” de la concesión de AA2000.
En una decisión no exenta de polémica y que dejó disconformes a las consultoras internacionales que participaron en la pelea licitatoria, la resolución 56 del ORSNA dejó en carrera una sola oferta presentada por la UTE que conforman la empresa española INECO y la local HYTSA.
Los que quedaron en el camino fueron el grupo estadounidense Landrum & Brown y la alemana Lufthansa Consulting GMBH, cuyas ofertas que fueron consideradas como “inadmisibles” por el titular del ORSNA, Patricio Di Stéfano, el ex subsecretario porteño de Espacio Público y cercano a Fernando de Andreis, que mantuvo a la mayoría de los militantes camporistas que había heredado en el organismo regulador.
La causa esgrimida para sacar esas dos propuestas de la licitación fue que “no cumplieron con los requisitos técnicos mínimos establecidos en el pliego de bases y condiciones”.
En el caso de Landrum & Brown –que llevó como socia a la firma local Perfomance Sistemas SRL—, el ente regulador aeroportuario que depende de Dietrich también desestimó las impugnaciones que había presentado contra la comisión evaluadora con el argumento de que no había depositado una garantía de 600.000 pesos exigida para esta instancia.
Con el camino despejado, ahora los funcionarios del ORSNA procederán en los próximos días a abrir el sobre B con la oferta económica de la UTE precalificada para la revisión contractual del negocio aeroportuario que el gobierno menemista dejó en manos del grupo Eurnekian.
Para esta tarea, la cartera de Dietrich cuenta con un presupuesto inicial de 21 millones de pesos.
Las socias de la UTE que posee todos los boletos para quedarse con la consultoría ya tienen varios contratos con autoridades macristas tanto a nivel nacional, como en las provincias y municipios administradas por referentes de la alianza Cambiemos.
En el caso de la española INECO, comenzó a tallar fuerte en el país en la última década de la mano de contratos con la administración porteña y tareas de asesoramiento en materia ferroviaria durante la gestión del ex ministro de Transporte kirchnerista, Florencio Randazzo.
En tanto, por el lado de la consultora HYTSA Estudios y Proyectos SA –que maneja el ex presidente del Club Independiente, Javier Cantero—lo más llamativo es que se ha visto beneficiada con varias contrataciones de la Nación y organismos provinciales para consultorías que no están directamente vinculadas con el sector aeroportuario. La mayor parte de sus trabajos están focalizados en recursos hídricos, obras de saneamiento y estudios de impacto ambiental.
Según el pliego licitatorio, la consultora contratada deberá evaluar dos premisas relevantes. Por un lado, “la incorporación, sustitución y desafectación de las terminales aéreas que opera actualmente AA2000”. Y, por otro lado, la “viabilidad jurídica para que el Estado Nacional se avoque a la administración y/o explotación de los aeropuertos en los casos, cuestiones y materias que lo considere pertinente”.
En el Gobierno esperan tener el informe final y las recomendaciones de la consultora para mediados de 2018 con el fin de iniciar la embestida definitiva contra la concesión que controla el grupo Eurnekian.
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