Mientras toda la atención y las miradas políticas y sociales siguen focalizadas en el escándalo de los cuadernos de las coimas y en la polémica por la legalización del aborto, las administraciones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal autorizaron la aplicación de una nueva tanda de aumentos tarifarios de hasta el 50% en los peajes de las rutas nacionales, la autopista a La Plata y el corredor atlántico.
Tras haber aplicado a principios de año una suba del 50% en los tramos de la red vial más transitada del país, ahora el ministerio de Transporte de Guillermo Dietrich aprobó otro incremento tarifario del 40% promedio para la mayoría de las estaciones de peaje de las rutas nacionales que se sentirá con más fuerza en las economías regionales y las ciudades del interior.
Lo hizo por medio de dos resoluciones de la Dirección Nacional de Vialidad –1507 y 1509 firmadas por la nueva titular del organismo, la mendocina Patricia Gutiérrez—que establecen que los nuevos cuadros tarifarios entrarán en vigencia casi de inmediato, una vez que los concesionarios publiquen los valores de los peajes aumentados durante dos días corridos en los medios periodísticos de la zona de influencia de cada concesión.
Para justificar los incrementos—que impactaron directamente en las tarifas del autotransporte de cargas y en los pasajes de los ómnibus de corta y media distancia que aún no han terminado de asimilar los recientes aumentos que registraron en los combustibles—, los funcionarios macristas pusieron como argumento las variaciones de precios verificadas “en los costos relacionados con la operación, el mantenimiento y las obras e inversiones” comprometidas en las distintas concesiones viales.
Sin llamar a audiencia pública, ni abrir una instancia de “participación ciudadana” como la implementada tardíamente para los nuevos aumentos fijados para los colectivos y trenes, la cartera de Transporte convalidó la actualización de los peajes de los puentes Rosario-Victoria y Resistencia-Corrientes y de las rutas que están concesionadas a Corredor Central SA, Carreteras Centrales Argentinas, Caminos del Río Uruguay, Caminos del Paraná, Autovía Buenos Aires- Los Andes y el Corredor de Integración Pampeana.
En el caso de las rutas bonaerenses, la administración de María Eugenia Vidal –por medio del ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos—convocó a dos audiencias públicas para los primeros días de setiembre para tratar y debatir los nuevos cuadros tarifarios de la autopista La Plata-Buenos Aires y del Sistema Vial Integrado del Atlántico que conforman la autovía 2 y las rutas interbalnearias.
Según los avisos oficiales de la provincia, el motivo de las audiencias—que no son vinculantes—es “informar los fundamentes técnicos, económicos, financieros y jurídicos de las propuestas de adecuación tarifaria por la incidencia de los índices de variaciones de precios”.
Lo llamativo de estas audiencias es que los funcionarios bonaerenses no dieron a conocer publicamente cuales son las nuevas tarifas previstas, ni los cálculos que avalan los porcentajes de aumento en juego.
De acuerdo con los datos extraoficiales que manejan especialistas del sector y técnicos de las entidades defensoras de los usuarios, las subas que entrarán en vigencia a mediados de setiembre promediarían el 50%
Y en el caso de la autovía 2, los nuevos peajes de las estaciones Samborombón y Maipú se ubicarían en torno de los 120 pesos.
Fuente: Transporte y Energía
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