Ya había generado ruidos y objeciones antes de las elecciones PASO por la falta de argumentos para sostener seriamente el proceso licitatorio. Y ahora, tras la catastrófica derrota del macrismo a nivel nacional que prenuncia su eyección de la Casa Rosada, la contratación resulta más que sospechosa y cuestionable.
Se trata de la licitación que llevó adelante --por medio de la CAMMESA—la Secretaría de Energía de Gustavo Lopetegui con el fin de contratar una consultora internacional para que se encargue de analizar la situación actual y proponer un nuevo marco regulatorio para el sector eléctrico.
Cuando muchos esperaban un acto de sensatez que dejará sin efecto la polémica licitación, los funcionarios de Energía resolvieron --en medio de la fuerte devaluación y el desmadre de los precios que sobrevinieron luego de las PASO—mantener en pie la jugada y avanzar con la adjudicación del contrato con la consultora internacional Nera Economic Consulting.
Con su base en Nueva York, la firma Nera logró quedarse con la contratación de CAMMESA llevando como colaboradores locales a dos especialistas de la consultora BA Energy Solutions identificados con el macrismo: Claudio Guidi y Jorge Espain.
Más allá de lo inoportuna que resulta en este momento de crisis económica e incertidumbre política, lo que también ha llamado la atención en el sector eléctrico es el apuro mostrado por el área de Lopetegui para sacar adelante la licitación a solo cuatro meses del cambio de Gobierno.
Si bien es cierto que la regulación del sector eléctrico ha venido acumulando en los últimas dos décadas numerosos parches y enmiendas por resoluciones y decretos que en algún momento deberían ser motivo de un nuevo ordenamiento legal, dicha tarea no encabeza actualmente la lista de prioridades a encarar cuando existen numerosos problemas operativos y un marcado deterioro de las cobranzas y pagos internos que requieren una atención más urgente de las autoridades.
A las críticas de las empresas del sector se han sumado ahora los cuestionamientos de técnicos de la CAMMESA que avizoran un panorama más que complicado con la llegada de un nuevo Gobierno que se ponga a revisar con lupa el funcionamiento y las decisiones tomadas por los responsables del organismo desde diciembre de 2015 hasta la actualidad.
Entre otros puntos oscuros que señalan se encuentran los siguientes:
--La contratación de la consultora NERA no cuenta con ningún análisis previo que justifique la necesidad de establece un nuevo marco regulatorio.
--Al canalizar la licitación por medio de la CAMMESA, la administración macrista evitó utilizar las normas de contratación del Estado para disponer de un servicio de consultoría.
--Con el requisito fijado a los consultores extranjero de tener un socio local, los oferentes pudieron eludir las normas del régimen del “Compre Argentino”.
--Resulta una marcada incongruencia que sea la CAMMESA –que es una compañía administradora que está integrada por los todos los agentes del mercado eléctrico—la que contrate a una consultora privada para cambiar las regulaciones operativas y económicas que van a afectar a esos mismos agentes del sector.
A los cuestionamientos por la contratación de NERA, se sumaron en los últimos días nuevos reclamos de las empresas generadoras por atrasos en los pagos de las transacciones del mercado eléctrico mayorista (MEM).
Con una nota dirigida al Subsecretario de Mercado Eléctrico, Juan Luchilo; la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica (AGEERA) le advirtió al Gobieno que la CAMMESA “ha incurrido en atrasos en el pago de las transacciones por los años 2012 a 2016 a los que se le suma la transacción del mes de julio de 2018, cuyos intereses a la fecha no han sido cancelados”.
A eso se agrega –según los generadores—que “desde diciembre del año pasado CAMMESA paga las transacciones mensuales fuera del plazo de vencimiento”.
Frente a esta situación --y a modo de mensaje para el próximo Gobierno--, las empresas generadoras le reclamaron a los funcionarios de Energía que usen las partidas previstas en el Presupuesto para que la CAMMESA liquide y pague los intereses acumulados y regularice los pagos de las futuras transacciones mensuales “de manera de evitar mayor incertidumbre en el mercado eléctrico y en el sector de generación”.
Fuente: Transporte y Energía