Iban camino a entrar en vigencia en los primeros días de enero para tomar a los usuarios algo más relajados y con buen ánimo por el inicio del nuevo año, pero dos movidas recientes de la vicepresidenta Cristina Kirchner –pidió “alinear las jubilaciones y salarios con los precios de los alimentos y las tarifas”- y del presidente Alberto Fernández -postergó los ajustes de luz y gas para marzo- llevaron al Ministerio de Transporte a parar la pelota hasta nuevo aviso.
Los incrementos tarifarios para los colectivos y trenes de pasajeros de la región metropolitana que el titular de esa cartera, Mario Meoni, tenía en carpeta han quedado archivados, en principio, hasta marzo y a la espera de lo que resuelva Martín Guzmán en materia de subsidios.
Opciones
En línea con la pauta de 29% de aumento para los servicios públicos que había planteado el ministro de Economía al remitir el Presupuesto 2021 al Congreso, los cuadros técnicos de Transporte armaron dos alternativas de ajuste para las tarifas del AMBA.
La primera contemplaba una suba promedio del 30% que iba a llevar el valor del boleto mínimo de 18 a 23 pesos y la tarifa de la segunda sección de recorrido de 20 a 26 pesos. La segunda, un ajuste de entre el 39 y el 50 por ciento para redondear los nuevos valores en 25 pesos para el boleto mínimo y en 30 pesos para la segunda sección.
Las planillas con los nuevos cuadros tarifarios quedaron por ahora en modo stand by hasta que la conducción económica defina el mejor momento para avanzar con los aumentos.
Poniendo
Si no concede el visto bueno para actualizar las tarifas, Guzmán deberá reacomodar las partidas presupuestarias para poder hacer frente a los mayores subsidios que demandarán las líneas de colectivos del AMBA que están en manos privadas y la ferroviaria estatal que opera los trenes metropolitanos.
El Presupuesto aprobado para el próximo año contempla un paquete total de subsidios corrientes al transporte de 182.173 millones de pesos que equivalen al 0,5% del PBI y representan un aumento real del 1,3% con respecto a lo que se terminaría girando en 2020.
Para las líneas de colectivos urbanas, las partidas previstas ascienden a $99.000 millones. De ese total, $79.000 millones tienen como destino las empresas de la región metropolitana, mientras que los $20.000 millones restantes están reservados para las líneas locales del interior del país. En el caso de los servicios ferroviarios, que dependen mayoritariamente de la empresa estatal SOFSE, los subsidios operativos previstos para el próximo año llegan a los 79.782 millones de pesos.
Nueva normalidad
El Ministerio de Economía fijó esos niveles de subsidios dando por hecho que en 2021 se registrará un incremento del 200% en la cantidad de viajes que se realizan en los días hábiles en el AMBA y en el interior del país.
De acuerdo con los cálculos y las planillas Excel que elaboró el equipo de Guzmán, en la región metropolitana el promedio de 2,8 millones de viajes diarios en colectivos de este año crecerá en 2021 a un total de 8,4 millones de desplazamientos diarios. En tanto, en el interior del país, la cantidad de traslados por día hábil pasará de 551.106 a 1.654.972 y, en el caso de los trenes, la venta de boletos saltará de 122 millones a 366 millones anuales.
Si no se da esa recuperación de pasajeros que mejore los ingresos de las empresas, los funcionarios de Economía tendrán que recalcular el camino y definir si convalidan un retoque adicional de tarifas o agrandan la torta de los subsidios.
Compromiso
Tras haber logrado incluir en el Presupuesto un aumento que llevó a 20.000 millones de pesos el total de las compensaciones económicas destinadas a las líneas de colectivos del interior, las autoridades de Transporte quieren arrancarles a las provincias y a los municipios un compromiso de que no volverán a reclamar más subsidios en 2021.
Meoni quiere convocar a las autoridades de las áreas de Transporte de las provincias y las principales comunas del interior a una especie de reunión cumbre que tendrá lugar en los primeros días de enero.
En ese encuentro, el titular de Transporte detallará las transferencias específicas para los colectivos urbanos que recibirá cada jurisdicción durante 2021 y, a cambio, las autoridades provinciales y locales deberán aceptar por escrito que no pedirán más subsidios a la Nación.
Según el esquema diseñado por la Nación, a partir del 1 de enero, las provincias y los municipios deberán cubrir los mayores costos operativos del transporte público con aumentos de tarifas o con nuevos subsidios que saldrán de sus presupuestos.
Para las empresas del sector, esa exigencia solo podrá mantenerse en pie si Meoni aplica el mismo criterio para los colectivos y trenes metropolitanos. Si el ministro mantiene los boletos congelados y concede más subsidios a las empresas del AMBA, lo más probable es que las administraciones del interior salgan a reclamar un tratamiento similar que incluya más compensaciones económicas de la Nación.
Renuncia
A solo tres meses de la salida de Gabriel Bermúdez de la Subsecretaria de Transporte Automotor, se registró una nueva baja en el "equipo de los cordobeses" que desembarcaron en el ministerio de la mano del senador nacional Carlos Caserio.
Se trata de Walter Saig, el secretario de Gestión de Transporte, quien presentó su renuncia a partir del 31 de diciembre. Para ocupar su lugar suenan dos nombres. Uno de ellos es el del actual subsecretario de Transporte Automotor, Marcos Farina, quien sería ascendido un escalón y dejaría su puesto para otro representante de Córdoba enrolado en el espacio que conduce Caserio.
El otro candidato sería el exintendente de La Calera y actual legislador provincial Rodrigo Rufeil, quien arrastra un antecedente cercano que genera ruido: tiene abierta en la Fiscalía Anticorrupción de Córdoba una investigación por presunto enriquecimiento ilícito a raíz de una denuncia presentada en agosto del año pasado por la entonces diputada nacional Elisa Carrió.
Nota Editada en Letra P