El ministro de Producción tiene pisados los nombramientos en puestos clave, con la intención de colocar tropa propia y no hombres del secretario, que cuenta con respaldo del Instituto Patria.
Lejos de aplacarse, la situación interna reinante en el área energética sigue siendo un polvorín que ahora tiene como protagonistas centrales al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y al Secretario de Energía, Sergio Lanziani.
Esa disputa planteada entre ambos funcionarios no solo tiene expectantes a los empresarios del sector, que no saben con quién sentarse a negociar y definir las nuevas condiciones contractuales y tarifarias. A juzgar por las últimas movidas, ese escenario conflictivo también se ha convertido en un nuevo factor de tensión que sobrevuela la sociedad política que integran el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Tras haber estado en la mira y muy cerca de tambalear a mediados de enero, Lanziani logró mantenerse en pie luego de obtener un apoyo transitorio clave del núcleo duro del camporismo y del Instituto Patria. Cuando muchos ya lo daban fuera del Gobierno, el titular de Energía resistió los embates y ahora espera con más optimismo el desenlace del conflicto interno.
Hoy recibí a la gobernadora de Santa Cruz @aliciakirchner con quien acordamos avanzar con proyectos que mejoren el abastecimiento energético de la provincia patagónica. 🇦🇷 pic.twitter.com/Oibih2wgsq
— Sergio Enzo Lanziani (@LanzianiSergio) February 11, 2020
Los técnicos kirchneristas cambiaron la desconfianza inicial con que miraban a Lanziani por un respaldo temporal que resulta funcional a la jugada que vienen desplegando para poder desembarcar en los cargos relevantes del área energética que aún siguen sin cubrirse.
Los puestos que están en juego y son motivos de tironeos internos son los siguientes: interventor y subinterventor del ENRE; interventor y subinterventor del Enargas; vicepresidente de la Cammesa; presidente y directores de IEASA; titular del Consejo Federal de Energía y director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Los referentes del Instituto Patria que reportan directamente a Cristina están molestos con Kulfas porque aducen que tiene frenadas las designaciones de los interventores de los organismos reguladores. Los que están carrera para esos puestos, son dos técnicos K.: Federico Bernal para el Enargas y Federico Basualdo para el ENRE. Los expedientes con los nombramientos fueron elevados por Lanziani hace dos semanas a la oficina del ministro y ahí quedaron, en un cajón.
Por su parte, Kulfas –que tiene como asesores energéticos al ex subsecretario de Combustibles Cristian Folgar y al decano de la Escuela de Economía y Negocios de la UNSAM, Marcelo Paz- fogonea subterráneamente la salida de Lanziani, con la intención de colocar a un hombre de su confianza al frente de la secretaría.
Mantuvimos una reunión con @NielsenEcon, presidente de YPF.
Analizamos la situación del sector energético para avanzar en políticas de impulso a la producción de hidrocarburos y la cadena de valor. pic.twitter.com/mfvXHqgX05
— Matías Kulfas (@KulfasM) February 14, 2020
El ministro, con el visto bueno de la Casa Rosada, también quiere ocupar con tropa propia los casilleros que están en danza en los directorios de la Cammesa e IEASA, la sucesora estatal de la ex Enarsa. En ambos casos, las asambleas convocadas en los últimos días para elegir a las nuevas autoridades tuvieron que pasar a un cuarto intermedio hasta mediados de marzo, por los bloqueos cruzados que desplegaron los dos sectores en pugna.
Por el lado de Yacyretá, Kulfas le tiene parado a Lanziani el nombramiento de su hombre de confianza, Walter Tamis, como nuevo director ejecutivo de la entidad binacional, un puesto que tradicionalmente queda a cargo de un representante de Misiones.
En este caso específico, también juegan en contra de Lanziani las trabas que vienen interponiendo los ex gobernadores misioneros Carlos Rovira y Maurice Closs, sus ex padrinos políticos, con quienes mantiene un abierto enfrentamiento desde el momento en que pasó a integrar el Gobierno.
Tanto las señales que bajan del entorno de Fernández, como las que provienen de los asesores de la vicepresidenta, coinciden en que la pelea y los ruidos en Energía deben concluir lo más pronto posible para que no se siga desdibujando la imagen del Gobierno en un sector que resulta estratégico para la recuperación económica y generación de divisas.
En ese sentido, el compromiso que el Presidente habría asumido ante Cristina sería el de tomar cartas en el asunto y regularizar los nombramientos pendientes en los primeros días de mayo, antes de que se conozca la propuesta de renegociación de la deuda externa que las autoridades económicas presentarán a los bancos y fondos de inversión.
Fuente: Editado en LetraP