Por Antonio Rossi
Semitapado en el cúmulo de partidas, listado de obras y asignaciones de fondos; el proyecto de Presupuesto 2023 -que ya comenzó a ser tratado en comisión en la Cámara de Diputados- puso sobre el tapete cuánto costará mantener el funcionamiento y las tareas que tienen asignadas los principales entes reguladores y de control.
El análisis de las planillas anexas muestra que el accionar de los organismos de contralor de los servicios de comunicaciones, energía y transporte implicará durante el próximo año un gasto total de $68.504 millones de pesos, equivalente a casi $190 millones por día.
Manejados en su gran mayoría por técnicos y políticos ligados al Frente Renovador de Sergio Massa, al moyanismo y al Instituto Patria; entre el 50% y el 95% de los gastos operativos de los entes reguladores corresponden al pago de sueldos y contrataciones de personal.
Si bien algunos se financian con el cobro de tasas específicas que deben pagar las empresas controladas, la mayor parte de los recursos para mantener en actividad a los órganos de control salen de las arcas fiscales.
Radiografía de los entes reguladores
Una radiografía de los 10 entes reguladores más relevantes deja expuesto un panorama que tiene como actor saliente al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
Piloteado por el massista Claudio Ambrosini, el ENACOM -un ente autárquico y descentralizado que funciona en el ámbito de la Jefatura de Gabinete—tiene a su cargo el control y la regulación de los servicios de internet, telefonía fija y móvil, radiales, postales y televisivos. Tiene un presupuesto de gastos para 2023 de $22.783 millones con un costo salarial que llega a los $11.645 millones.
Por las sumas en juego, el segundo lugar lo ocupa la Administración Nacional de la Aviación Civil que conduce Paola Tamburelli. Con el cobro de tasas y multas a las empresas que intervienen en el negocio aeronáutico y aportes estatales, la ANAC prevé gastar el próximo año $10.510 millones. De ese total, $8.451 millones se destinarán al pago de los sueldos de casi 1.600 empleados y contratados que tiene a nivel nacional.
A continuación, se ubica el Enargas que tiene como interventor al kirchnerista Osvaldo Pitrau, quien responde al subsecretario de Hidrocarburos y vocal del Instituto Patria, Federico Bernal. El ente se financia con recursos propios provenientes de la tasa de fiscalización que deben abonar anualmente las transportadoras y distribuidoras gasíferas y de la venta de obleas y licencias vehiculares de GNC. Su accionar en 2023 demandará un gasto total de $9.775 millones, de los cuales $8.739 millones irán para sueldos y honorarios del plantel operativo de casi 700 agentes.
Los otros entes
En la cuarta ubicación se encuentra la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), cuyo titular es el massista platense, José Arteaga. Para controlar en 2023 a las empresas de ómnibus, combis, camiones y trenes tiene proyectado un gasto total de $6.457 millones, con un desembolso para los salarios de sus 1.115 agentes de $5.477 millones.
En el quinto puesto asoma la Junta de Seguridad del Transporte (JST), el más novel de los entes de control que preside Julián Obaid, identificado con el gremio de Camioneros y el ex diputado nacional Facundo Moyano. Encargada de investigar los accidentes que se registran en los sectores aéreo, vial, ferroviario, fluvial y marítimo; la JST requerirá para su funcionamiento el próximo año una asistencia económica de $ 5.251 millones, con la cual deberá afrontar en concepto de pagos salariales de sus 500 agentes un total de $ 3.041 millones.
Seguidamente aparece la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) que dirige Pablo Martínez Carignano. De los $4.729 millones que tiene previstos como gastos para 2023, destinará $3.565 millones en la liquidación de los sueldos de los casi 800 agentes.
Le sigue en el séptimo escalón, la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) que preside el Ingeniero Agustín Arbor González. Es el organismo dedicado a la fiscalización y control de la actividad nuclear que cuenta con un plantel de casi 400 especialistas y técnicos y tiene un presupuesto de gastos de $ 3.451 millones, con una masa salarial de $ 2.239 millones.
Luego aparece el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) cuya intervención ahora está en manos del massista Walter Martello, ex concejal de Esteban Echeverría y ex titular adjunto de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires. Con la recaudación de la tasa de fiscalización que pagan generadoras, transportistas y distribuidoras eléctricas; el ente prevé gastar en 2023 un total de $2.918 millones. Los salarios de los 420 agentes que integran su plantel operativo absorberán $2.180 millones.
En el noveno lugar emerge el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) que encabeza el ex juez de la Corte de Santiago del Estero, Carlos Lugones Aignasse, secundado por el camporista Fernando Muriel. Tiene presupuestados gastos por un total de $2.190 millones que destinará básicamente al pago de salarios calculado en $1.937 millones.
Por último, cierra el listado el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP), encargado del control y supervisión de las centrales hidroeléctricas y los sistemas de riego. Lo conduce el Ingeniero Adriano Álvaro Borus y prevé un nivel de gastos de $511 millones con un desembolso en personal de $435 millones.
Fuente: IPROFESIONAL
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