Por Antonio Rossi
Los problemas de abastecimiento de combustibles que desde la semana pasada a afectan a los transportistas de cargas y a los usuarios particulares del interior del país comenzaron a extenderse a las líneas de colectivos de la región metropolitana del AMBA y a las compañías de ómnibus que prestan servicios de larga distancia.
Las cinco entidades que representan a las empresas de transporte de pasajeros de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires (CEAP, CETUBA, AAETA, CTPBA y CEUTUPABA) salieron a advertirle al Gobierno que ya enfrentan faltantes de gasoil que podrían afectar la prestación de los servicios.
Por medio de una nota conjunta dirigida a Marcos Farina, secretario de Articulación Interjurisdiccional de Transporte; los presidentes de las cámaras José Troilo, Mario Vacca, Luciano Fusaro, Roberto Rodríguez y Fabio Ferreira alertaron que "se han comenzado a registrar dificultades en la normal provisión de gasoil de nuestras empresas representadas".
Tras expresar la preocupación del sector, los dueños de los colectivos del AMBA reclamaron la intervención de las autoridades de Transporte "a los fines de evitar faltantes en la provisión de tan sensible insumo".
Por su parte, desde las empresas de ómnibus de larga distancia destacaron que la única forma que tienen para asegurarse la provisión de gasoil en el mercado mayorista es mediante pedidos con siete días de antelación y pagos por anticipado.
Si bien admiten que hasta ahora no tienen inconvenientes para llenar los tanques de los vehículos, no descartan que la situación se complique con el correr de los días y termine impactando en los diagramas de servicios que tienen programados para el próximo fin de semana extralargo.
Posibles faltantes de gasoil en colectivos y micros de larga distancia
Al igual que los transportistas de cargas, las compañías de larga distancia apuntan que las complicaciones con el suministro de gasoil comenzaron a aflorar a mediados de agosto con la suba del 35% que implementaron las petroleras en el precio del gasoil mayorista frente al incremento de solo el 18% que acordaron con el Gobierno para las estaciones de servicios.
Ese desfasaje en los precios produjo –según denunció la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC)--un "desvío natural en la modalidad de repostaje, aumentos injustificados, cupos y maniobras espurias de diferente naturaleza".
La entidad que agrupa a las empresas de camiones volvió a reclamarle a los ministros de Economía, Sergio Massa y de Transporte, Diego Giuliano, que intervengan de "manera urgente para normalizar el abastecimiento de gasoil y evitar que se resienta el normal abastecimiento de mercaderías en general".
Fundamentó ese pedido de intervención en "la enorme preocupación y perjuicio social y económico que provoca la escasez de gasoil que se viene registrando en las últimas semanas y que afecta nuevamente a la actividad que moviliza más del 90% de la economía del país y se ve alterada por las dificultades para poner en marcha las unidades ante la falta de un suministro clave como es el combustible".
El alarmante panorama en el interior del país
Según los reportes de las cámaras del interior que componen la FADEEAC, los problemas de abastecimiento -que abarcan cupos de entrega, demoras de varias horas para poder cargar y hasta la falta total de combustible- afectan a la mayoría de las estaciones de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Las dificultades para reabastecerse de gasoil que enfrentan los transportistas de cargas se dieron casi en simultáneo con los aumentos en las estaciones del interior del país que desde la semana pasada vienen horadando el congelamiento de precios que habían pactado hasta fines de octubre Massa y las petroleras.
En Misiones las estaciones de servicio de la marca Shell remarcaron sus precios 5% promedio. En Mendoza, Santa Fe, Salta y Entre Ríos; los expendedores que comercializan combustibles Shell y Axion ajustaron los valores 3%. En Tucumán, Refinor elevó $ 4 el valor de la nafta súper y $ 37 la variedad que quedó a un paso de alcanzar los $ 500 por litro. En el caso de las estaciones blancas, también se registraron aumentos de hasta 4% en las regiones del NEA y NOA.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) advirtieron que las distorsiones de precios entre las ventas a granel y el expendio minorista están generando un peligroso "quiebre de stock" de combustibles que pone en riesgo la supervivencia de las estaciones de servicios.
Ante esa situación, la entidad reclamó la instrumentación de tres "medidas de urgencia": una reducción de las cargas impositivas, la agilización de importaciones de naftas y gasoil para completar la oferta local y el fin del congelamiento de precios.
Por su parte, las refinerías se defienden y apuntan que las petroleras están retaceando las entregas de crudo porque privilegian las ventas a mercados externos a u$s85 el barril en detrimento de la provisión local que deberían efectuar a u$s56, el valor del "barril criollo transitorio" que habían acordado con el Gobierno.
En medio de los reclamos y las acusaciones cruzadas, la titular de Energía, Flavia Royón sigue sin tomar cartas en el asunto y con declaraciones que, lejos de calmar los ánimos, han incrementado el malhumor y las quejas de los estacioneros.
Entrevistada por una radio salteña y a contramano de las denuncias de los transportistas, Royón sostuvo que "a nivel global no hay faltantes de combustibles. Hay crudo y hay capacidad de refinación. Lo está pasando es que hay una presión desde las estaciones de servicio para incrementar los precios porque están vendiendo todo el combustible a clientes mayoristas dejando sin nada a los automovilistas comunes".
Fuente: iprofesional