Por Antonio Rossi
En medio de la difusión de su nuevo plan estratégico denominado “4X4”, que apunta cuadriplicar el valor de la empresa en los próximos cuatro años, el directorio de YPF quedó en la mira por dos movidas provinciales que tuvieron como protagonistas a los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y Chubut, Ignacio Torres.
Tras la decisión de Javier Milei de poner al exejecutivo de Techint Horacio Marín como nuevo presidente de la petrolera nacional, Torres había logrado incorporar, a mediados de diciembre, a dos representantes por Chubut en el directorio: el exdiputado provincial y actual dirigente del gremio petrolero Emiliano Mongilard como director titular y Carla Matarese como suplente.
Según indicaron fuentes privadas del sector a Letra P, la demora registrada en cubrir los dos últimos cargos que estaban vacantes alentó ciertas esperanzas del gobierno chubutense de ampliar su presencia en la petrolera, pero a fines de enero, cuando iba a comenzar el debate en Diputados para votar la fallida ley ómnibus, la administración mileísta llegó selló un acuerdo con Cornejo –el gobernador radical más proclive a apoyar las iniciativas libertarias– para destrabar el ingreso de dos mendocinas al directorio de YPF.
Como directora titular desembarcó la ministra de Energía y Ambiente de la provincia cuyana, Jimena Latorre; como suplente lo hizo la actual diputada nacional de la UCR Pamela Verasay, quien se sumó al lote legislativo dialoguista que votó a favor de la megaley.
Casi al mismo tiempo en que se concretaba la avanzada mendocina, Torres salió a reflotar y ampliar los cuestionamientos contra YPF por la decisión de la firma de desprenderse de sus áreas convencionales de la cuenca del Golfo San Jorge.
El nuevo plan estratégico de YPF, que Marín había esbozado mediados de diciembre y terminó confirmando esta semana, tiene cuatro pilares:
- El direccionamiento del 80% de las inversiones para la explotación de petróleo y gas no convencional de la cuenca neuquina;
- La salida de las áreas y los pozos convencionales localizados en la región patagónica;
- Una mayor productividad en los segmentos de upstream (exploración y producción) y midstream (transporte de petróleo y gas);
- La puesta en marcha del proyecto de exportación de GNL en sociedad con la malaya Petronas.
Pierde Chubut
Para la desinversión en los yacimientos maduros y menos productivos, las autoridades de YPF prevén utilizar tres vías:
- La venta de las áreas que aún tienen cierto atractivo;
- La cesión de la operación de pozos a empresas pymes con el compromiso de comprarles la producción;
- La devolución de concesiones a los gobiernos provinciales.
Dentro de ese esquema, Chubut va camino a ser la principal perjudicada porque prácticamente todas las áreas del Golfo de San Jorge son del tipo convencional y tienen una declinación productiva creciente.
Ante esa situación, Torres advirtió que “las autoridades de YPF anuncian muy libremente sus planes de devolución de áreas maduras sin tomar dimensión del enorme pasivo ambiental generado mientras lucraban en esas mismas áreas, haciendo usufructo de recursos que son de la provincia”.
Anticipó, además, que, si la petrolera concreta el plan de reducción y restitución de áreas de explotación convencional, “desde la provincia le exigiremos el pago de 100 años del pasivo ambiental generado por su actividad extractiva”.
Al planteo y los cuestionamientos de Torres se sumó el titular del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, actual diputado nacional por Hacemos Coalición Federal (HCF). “No sólo YPF, sino casi todas las petroleras que operan en la provincia ya han anunciado que van a recortar sus inversiones este año con la paralización de equipos y el abandono de las áreas maduras”, alertó.
Tras atacar a YPF por “instalar que el Golfo San Jorge, la cuenca donde la compañía descubrió petróleo hace más de 100 años, ya no es más un activo estratégico dentro de su porfolio de inversiones”, Ávila también criticó a Tecpetrol—la petrolera del grupo Techint de donde proviene Marín—por reducir al mínimo las inversiones que tiene agendadas en la provincia para 2024.
Para contrarrestar las críticas y bajar la tensión, desde la petrolera de mayoría estatal salieron al cruce indicando que el plan estratégico prevé mantener en pie la explotación de Manantiales Behr -su principal área en la provincia-, donde tiene en marcha un proyecto de recuperación terciaria de crudo junto con la operación de un parque eólico a cargo de YPF Luz.
Lejos de aquietar las aguas, el mensaje bajado por YPF sumó más malestar por la confirmación de su programa de ajuste. El sindicato piloteado por Ávila ya anticipó que el 22 de febrero realizará la primera movilización sobre la ruta 3, en Comodoro Rivadavia, para resistir las medidas de achicamiento que tienen en las gateras YPF, Tecpetrol y Capsa-Capex.
A contramano de eso, la única que se comprometió ante el gremio a elevar sus inversiones a lo largo de este año ha sido Pan American Energy (PAE), la petrolera integrada de Bridas y British Petroleum cuyo manejo operativo está en manos del clan familiar Bulgheroni.
Nota Editada en LetraP