Por Antonio Rossi
Las boletas del servicio eléctrico --que están llegando con los aumentos del 150% al 200% vigentes desde mediados de febrero-- y las nuevas facturas gasíferas, que entraron en vigencia al comienzo de abril con subas en el valor del gas de hasta el 600%, van camino a provocar un fuerte impacto en la línea de flotación de comercios e industrias.
Cuatro ejemplos elaborados con datos de las cámaras sectoriales y consultoras energéticas permiten poner en perspectiva el alcance de los ajustes en luz y gas que deben afrontar comerciantes e industriales de la región metropolitana del AMBA.
- Una pizzería que enero abonó $ 50.000 por el servicio eléctrico y $ 85.000 por consumo de gas pasará a desembolsar en abril $ 120.000 por la factura de luz y $ 350.000 por el suministro gasífero. Los $135.000 que había pagado por los dos servicios en el primer mes de año treparán ahora a $ 470.000, un 248% más.
- Una farmacia que había pagado en enero $75.000 de luz tendrá que abonar este mes $ 180.000. En el caso de la boleta de gas, el salto –por un consumo similar—va de $ 10.000 a $ 42.000. El total abonado en enero por los dos servicios de $ 85.000 se eleva ahora a $ 220.000.
- En el caso de metalúrgica mediana que haya mantenido el mismo nivel de demanda, los números muestran que la boleta de energía eléctrica pasó de $ 215.000 a $ 580.000; mientras que por el lado gasífero el monto a pagar escalará de $ 110.000 a $ 430.000 mensuales. De esta manera, el total de los servicios de enero de $ 325.000 se encarecerá en abril 210% y alcanzará a $ 1.010.000.
- Para una vidriería, la lectura comparativa entre enero y abril arroja que la factura de luz cambia de $ 110.000 a $ 250.000, mientras que la correspondiente al servicio gasífero sube de $ 250.000 a $ 810.000. Así el gasto que implican los dos servicios registra un aumento del 195%, al variar de $ 360.000 en enero a $ 1.060.000 en abril.
Al analizar las consecuencias del ajuste eléctrico, Salvador Femenia --vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)—destacó que “el aumento aprobado por el Gobierno impacta muy negativamente en las pymes, en un contexto de baja de actividad donde las empresas funcionan con márgenes de rentabilidad muy acotados”. Advirtió que “la electricidad atraviesa a todas las pymes y no hay forma de absorber esos costos sin trasladarlos a precios, lo cual va a generar más caída de las ventas".
En el caso del ajuste gasífero que deben afrontar comercios e industrias, la consultora Economía & Energía (E&E) —que conduce Nicolás Arceo—detalló que se produjo por la unificación de los precios del gas para los tres niveles del servicio general y un marcado aumento del valor agregado de distribución (VAD) que terminaron provocando un incremento final en las tarifas medias de los usuarios de menor tamaño muy por encima de lo verificado para el resto.
Además de afectar con más fuerza a las pymes, el tarifazo gasífero para los clientes comerciales e industriales no fue parejo en todas las provincias. “En el caso de los SGP1, el menor incremento se verifica en los usuarios de Naturgy mientras que los mayores ajustes recaen en las áreas de concesión de Camuzzi Gas del Sur, Gas Centro y Gas Cuyana”, señaló el informe de E&E.
En cuanto al impacto inflacionario que tendrán los aumentos de luz y gas en abril, la consultora Equilibria—de Martín Rapetti y Diego Bossio—calculó que aportarán 4,3 puntos al índice de este mes.
A ese piso se añadirían alrededor de 2 puntos más derivados de la suba del 209% en boletas de AySA que convalidaron las autoridades nacionales; el ajuste del 150% en los peajes que aplicó el Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y la remarcación del 5% promedio en los precios de los combustibles que concretaron las petroleras en los primeros días de abril.
MÁS AUMENTOS EN MAYO
A los aumentos en curso, se sumarán nuevos ajustes a partir del 1 de mayo que ya fueron aprobados por la Secretaría de Energía comandada por Eduardo Rodríguez Chirillo.
Para el servicio eléctrico, están programados dos tipos de aumentos. Uno que corresponde al ajuste trimestral que se aplica en el precio mayorista de la energía eléctrica, el cual podría subir casi un 100%, según cálculos preliminares de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa). El otro ajuste es que el surge de la nueva actualización mensual de los ingresos que van a para las cajas de Edenor y Edesur mediante una fórmula polinómica basada en las mejoras salariales del sector, la inflación minorista y la variación de los precios mayoristas.
Por el lado del gas, las boletas volverán a registrar un triple encarecimiento. Habrá un ajuste por el nuevo precio del gas que regirá hasta setiembre y que deberán afrontar los hogares de altos ingresos N1, comercios e industrias que ya no cuentan con ninguna clase de subsidios.
Otro incremento será por la dolarización del gas que desde ahora tendrá una actualización mensual, según la variación que registre del tipo de cambio oficial.
El tercer aumento adicional provendrá de la nueva remarcación mensual aprobada para los ingresos de las distribuidoras y transportadoras, con una fórmula que toma en cuenta el índice salarial del sector privado, la inflación mayorista y el índice de la Construcción.
Fuente: iProfesional