Por Antonio Rossi
Las cuentas en rojo que arrastra la CAMMESA, por la decisión de un conjunto de distribuidoras encabezadas por Edenor, Edesur y las operadoras privadas bonaerenses del grupo DESA de dejar de abonar la totalidad de la energía que reciben de los generadores, va camino a agravarse por un fallo de la Justicia federal que puso en jaque la cadena de pagos del negocio eléctrico.
El Juzgado Federal en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de San Martín Nº 1 dictó una medida cautelar por la cual ordena a la administradora del mercado eléctrico que se abstenga de reclamarle a Edenor el pago de las deudas contraídas por la energía suministrada por el sistema y, a la vez, dispone que la distribuidora utilice las sumas en juego para realizar las "inversiones que sean necesarias para garantizar la calidad adecuada del servicio".
Tras una demanda iniciada por la asociación de consumidores PROCURAR por los reiterados cortes de luz que se registraron en los últimos meses de 2023, el fallo del juzgado a cargo de Oscar Papavero estableció que la CAMMESA no puede exigirle a Edenor el pago de la energía suministrada, ni trabar cualquier acción judicial o extrajudicial sobre el patrimonio de la empresa para lograr el cobro de las sumas adeudadas.
Para la CAMMESA, la medida judicial implica una nueva complicación económica que promete profundizar los problemas de pagos que arrastra con los generadoras y transportistas eléctricos que vienen cobrando con atrasos y de manera fraccionada desde hace varios meses. Además, ha generado una marcada preocupación ante la posibilidad de que otros juzgados adopten los mismos criterios y aprueben resoluciones similares que podrían hacer inviable el andamiaje comercial del servicio eléctrico.
Fundamentada en la "defensa del servicio público de distribución de energía eléctrica que reciben los usuarios de la localidad de San Martín y la situación financiera que atraviesa Edenor"; la resolución judicial determinó que la empresa no abone suma alguna por la compra de energía destinada a esos clientes bonaerenses y destine los fondos a obras e inversiones destinadas a mejorar y garantizar la calidad del servicio eléctrico.
El fallo le vino de perilla a la distribuidora eléctrica controlada por el grupo empresarial de José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti para justificar, en parte, la falta de pago de la totalidad de las facturas mensuales de energía que registra desde setiembre del año pasado.
Cuánto debe Edenor
Según los datos oficiales de la CAMMESA, Edenor abonó entre mayo y agosto el 100% de las facturas de energía. Dejó de estar al día en setiembre cuando transfirió solo el 40,8% del total, siguió en octubre con la cancelación del 55,7 % y empeoró en noviembre al haber pagado solo $6.520 millones de los $29.715 millones de la factura de ese mes.
Al último día de diciembre, la deuda de Edenor con la administradora eléctrica ascendía a $73.700 millones, equivalente al 24% del total de las facturas impagas que acumulan las distribuidoras y cooperativas del interior que están en mora con sus pagos.
En la documentación que presentó para la audiencia pública del próximo viernes donde se tratarán los ajustes tarifarios que la Secretaría de Energía prevé aplicar a partir de febrero; los dueños de Edenor le reclamaron al Gobierno el pago de una suma específica de $312.493 millones para saldar las deudas que viene sumando con la CAMMESA.
Según el argumento de la empresa, la decisión de dejar de abonar la totalidad de las facturas de energía se debió a que el gobierno de Alberto Fernández no aprobó los aumentos de tarifas incluidos en el acuerdo de reprogramación de deudas con Cammesa que habían firmado a fines de 2022.
Las facturas impagas de Edesur
En el caso de Edesur, las planillas de cobranzas cantan que entre mayo y octubre pagó el 100% de las facturas mensuales de energía. En noviembre giró solo el equivalente al 7% ($1.388 millones) del total de $20.866 millones que debía cancelar por ese mes.
Al último día hábil de 2023, la distribuidora manejada por el grupo italiano ENEL arrastraba una deuda de $33.400 millones que representa el 11% del total de las facturas pendientes de cobro que tiene la CAMMESA.
A diferencia de Edenor, las autoridades de Edesur no pidieron en el informe presentado para la audiencia pública un ingreso adicional del Estado para saldar lo adeudado. En cambio, plantearon que volverán a cancelar la totalidad de las facturas mensuales cuando les concedan "la actualización correspondiente y oportuna en tarifa y la constitución del capital de trabajo que permita su pago en término".
En lo que atañe a EDEN, EDES, EDEA y Edelap (las distribuidoras privadas de la provincia de Buenos Aires que están en manos del grupo local DESA, dirigido por el ex Edenor y Pampa Energía, Rogelio Pagano); la deuda global de noviembre que estaba en $31.165 millones creció a fines de diciembre a casi $48.000 millones.
El detalle por empresa de esa deuda -que equivale al 16% del total de las facturas impagas del sistema eléctrico- muestra que EDEA debe $16.000 millones; EDEN, $14.500 millones; Edelap, $11.740 millones) y EDES, $5600 millones.
Fuente: iProfesional