22/10/24

Por qué los hogares del AMBA tendrán en octubre una baja de 2,5% en el gasto destinado a servicios públicos

La marca de este mes representa la segunda caída mensual consecutiva que registra ese gasto hogareño. Cuadro de situación de la luz, gas, agua y transporte.

Por Antonio Rossi




La decisión del ministro de Economía, Luis Toto Caputo de levantar el pie del acelerador con los aumentos tarifarios y el menor consumo estacional de los servicios energéticos provocaron una baja del 2,5% en los gastos del mes de octubre que tienen que afrontar los hogares del AMBA para cubrir el pago de las facturas de luz, gas, AySA y sus traslados en transporte público.

Una familia promedio de la región metropolitana deberá desembolsar este mes un total de $134.414 frente a los $ 137.906 que pagó en setiembre para cubrir sus consumos energéticos, de agua potable y viajes en colectivos y trenes. La marca de octubre representa la segunda caída mensual consecutiva que registra ese gasto hogareño tras el pico de $ 140.079 que había alcanzado en agosto.

De acuerdo con último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-CONICET), la suma total por los servicios públicos de octubre se compone de la siguiente manera: $ 29.086 por la factura de luz; $ 23.122 por la boleta de gas; $ 25.978 por AySA y $ 56.226 por los boletos de transporte.

La reducción del gasto en servicios públicos con respecto a setiembre obedece a dos motivos: menores consumos de energía eléctrica y gas tras los picos estacionales de invierno y modificaciones en los cuadros tarifarios más leves que en los meses anteriores: 3,1% en luz y solo 0,5% en el precio del gas natural.

No obstante ese alivio en los bolsillos, la cobertura tarifaria a cargo de los hogares del AMBA se encuentra en el nivel más alto de los últimos 11 meses: en promedio, las tarifas abonadas por los usuarios cubren el 53% de los costos reales de los principales servicios públicos, mientras que el Estado sigue aportando vía subsidios de distintos tipos el 47% restante.

Desde el inicio de la gestión mileísta, el costo de la canasta de servicios públicos acumula un aumento del 369%. Ajustados por la estacionalidad del consumo, el incremento más saliente en tarifa final se registró en el servicio de gas natural con una suba del 715 % con respecto a diciembre de 2023. En el caso del transporte, el aumento en ese período fue del 601%; en agua, 289% y en energía eléctrica 162%.

LUZ Y GAS

Pese a los aumentos aplicados, el informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios destacó que, en octubre, la cobertura de los costos de energía eléctrica y gas natural por parte de los usuarios residenciales no llegó al 100% en ninguno de los tres segmentos tarifarios.

En el caso específico del servicio eléctrico y con los nuevos precios mayoristas fijados por la Secretaría de Energía, la cobertura de costos para la categoría residencial quedó, en promedio, en el 49% a cargo de los usuarios y el 51% restante en manos del Estado Nacional.

Desagregado por los tres segmentos tarifarios residenciales, los hogares N1 de mayores ingresos abonan el 93% del costo real de generación. En tanto, los N2 –sectores de bajos recursos—y N3 –hogares de clase media—que no superen los topes bonificados de consumos pagan el 26% y 41% respectivamente del precio mayorista de la energía eléctrica.

Por el lado del servicio gasífero, la cobertura de los costos del gas por parte de los clientes residenciales del AMBA llega, en promedio, al 56%; mientras que el 44% restante corresponde a subsidios. En este caso, los hogares N1 pagan el 88% del precio del gas; los N2, el 32% y los N3, el 40%.

En cuanto a la incidencia que tienen los servicios públicos en los ingresos promedios de las familias de la región metropolitana, el relevamiento del Observatorio de Tarifas y Subsidios señaló que en octubre alcanza al 12,2%. En lo que va del año, la incidencia más alta sobre el salario promedio se registró en junio con el 14,5%. El gasto que más pesa en la canasta de servicios públicos es el correspondiente al transporte con un 42%; seguido por el consumo eléctrico con 22%, la factura de AySA con 19% y la boleta de gas con 17%.

COLECTIVOS Y SUBTES

Con respecto al transporte de pasajeros, el informe indicó que la tarifa de colectivos sin subsidios que rige desde fines de setiembre trepa—sin IVA-- a $ 1.228 por viaje. Ese valor calculado por los especialistas de la UBA y el Conicet registra una brecha del 32% con el costo reconocido por la Secretaría de Transporte a las líneas de ómnibus de la región metropolitana de $ 927 por viaje.

En promedio, los pasajeros del AMBA pagan el 31% del costo oficial del boleto reconocido a las empresas, mientras que los subsidios que continúan desembolsando la Nación, la provincia de Buenos Aires y el gobierno porteño representan el 69% restante.

Frente al boleto mínimo de la región metropolitana de $ 371, los usuarios del interior ya vienen pagando en promedio $ 918 por viaje. Las ciudades con los boletos más elevados son Bariloche ($ 1.275), Corrientes ($ 1.200), Rosario ($ 1.200), Santa Fe ($ 1.200), Formosa ($ 1.050) y Rawson ($ 1.031). A continuación, figuran Corrientes ($ 990), San Miguel de Tucumán ($ 950), Paraná y Mar de Plata ($ 940).

En el otro extremo, con los boletos más bajos se encuentran Mendoza ($ 650), San Luis ($ 600), San Juan ($ 560) y La Rioja ($ 300).

En el caso del subte, el informe apuntó que, con el último aumento que llevó la tarifa base a $757, el servicio acumula en el transcurso del año un incremento del 846%. El valor actual es un 31% superior al promedio histórico y la velocidad que tuvo el ajuste tarifario resulta la más pronunciada desde la habilitación del servicio en 1913.

Fuente: iProfesional