Comenzó 2023 y las redes sociales se inundaron de mensajes de esperanza de cara a este nuevo año. Sin embargo, también hubo en la madrugada un sinfín de quejas por un enorme apagón que afectó a gran parte de la Ciudad de Buenos Aires y que dejó sin luz a miles de personas.
"#SinLuz" fue el hashtag que se convirtió en tendencia apenas unos minutos después de la medianoche. Es que cientos de ciudadanos porteños, especialmente de los barrios de Caballito, Flores, Barracas y Mataderos, estallaron en Twitter ante los cortes de energía.
En específico, se registró un problema en alta tensión en la subestación Perito Moreno. Se estima que más de 400.000 usuarios se quedaron sin luz. Para las primeras horas de la mañana, el servicio ya estaba restablecido.
Este domingo, desde Edesur informaron las causas del inconveniente. Según explicaron en la compañía a Clarín, un globo de pirotecnia entró poco después de la medianoche al patio de la subestación Perito Moreno, lo que provocó un cortocircuito que dejó fuera de servicio a dos transformadores de la red de alta tensión. Una vez que sus equipos repararon el desperfecto, "el servicio fue normalizado en etapas".
Más allá de la explicación que brindó Edesur, el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, adelantó que la van a penalizar. "Aunque sabemos que no es la solución, es una de las herramientas de las que dispone el ENRE para cumplir nuestra función de control", expresó en su cuenta de Twitter.
Globos peligrosos
Los globos de papel que se sueltan a fin de año son peligrosos. Parecen una inofensiva despedida del año. Pero no lo es. Por ejemplo, la provincia de Córdoba los prohibió hace muchos años debido justamente a sus inciertas consecuencias. A lo largo de los años se han reportado incendios graves debido a su uso, ya que suelen aterrizar en cualquier lado, a veces prendidos fuego. Y si caen en un lugar inadecuado, pueden desatar una catástrofe.
Eso fue lo que ocurrió este fin de año. Voceros de Edesur explicaron que uno de estos globos cayó en una subestación eléctrica sobre un circuito de alta tensión, y provocó un apagón que dejó a 400 mil usuarios sin luz.
Martín Lopez Calvo Inves, jefe de la Oficina de Investigación de Incendios y Explosiones de Bomberos de la Ciudad, explica que "el globo de papel acumula calor, ese calor lo impulsa hacia arriba al ofrecer ese papel un resistencia. Lo que ocurre es que a veces el viento hace que el globo se mueva de un lado al otro, y ese movimiento puede causar que la misma llama que eleva al globo prenda fuego el papel".
Y sigue: "Cuando se quema el papel, el globo desciende tan rápido que cae encendido. Y cuando cae prendido, el fuego empieza a trasmitir. Por eso los hace muy peligroso. Mucho más que los fuegos artificiales".
Las quejas de los usuarios
Uno de los tantos usuarios que se manifestaron en Twitter capturó con su celular el momento exacto de la sorprendente explosión que dejó a oscuras gran parte de la Ciudad.
"Flores recibe el año sin luz. Gracias Edesur por no dejar fiesta sin arruinar", "Dejaron sin luz a toda la capital, que manga de soretes. Linda forma de empezar el año", "Arrancar 2023 sin luz es perder con Arabia el primer partido. Tranquilos amigos" y "Hubo una baja de tensión antes de medianoche y se cortó la luz pasada medianoche por varios minutos" fueron algunos de los mensajes en las redes sociales.
Las quejas estuvieron acompañadas por varios videos que mostraban los diferentes barrios de la Ciudad a oscuras. "Cuadras y cuadras entre Flores y Caballito sin luz", escribió un joven que salió a recorrer las calles oscuras con su auto y publicó le video.
Alexis Mac Allister, reciente campeón del mundo con la Selección Argentina, también sufrió la falta de luz. Su hermano mayor, Francis, que juega en Rosario Central, compartió una divertida foto en las historias de su cuenta de Instagram.
"Campeón del mundo pero ni luz le podemos dar", escribió junto a una foto en la que se ve al mediocampista del Brighton con una vela prendida y una copa de espumante frente a él.
Fuente: Clarín