En un comunicado conjunto que fue emitido por los gobiernos de Paraguay, Uruguay y Bolivia, se rechazó fuertemente el peaje fluvial instalado en el cruce argentino Paraguay-Paraná para el cobro de 1,47 dólares por cada tonelada que transporten los buques de carga internacionales, y 1,47 pesos argentinos (0,0081 dólares) a las embarcaciones de bandera argentina.
Con el título “Los acuerdos sobre la hidrovía deben ser respetados”, los mandatarios llaman al Gobierno de Alberto Fernández a la derogación de la medida, entendiendo que “representa una violación a las normas de carácter regional, que supondrá un sobrecosto para las empresas importadoras y exportadoras, afectando a todo el costo logístico”. Los empresarios alegan que la resolución adjudica un trato discriminatorio entre las nacionalidades de cada una de las entidades transportistas.
La disposición sancionada por el Ministerio de Transporte argentino entró en vigencia a partir del inicio de este 2023, y afecta desde entonces al corredor fluvial que brinda un importante acceso al océano Atlántico para Bolivia y Paraguay, países que no poseen salida al mar.
Fuente: El Día
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