12/03/23

La emergencia eléctrica por la ola de calor desató una fuerte disputa entre Neuquén y Nación

Funcionarios neuquinos cargaron duramente contra Cammesa y la Secretaría de Energía por aumentar el ritmo de generación en la represa hidroeléctrica El Chocón. Argumentan que la decisión compromete el abastecimiento de agua en la región del Comahue.



NEUQUÉN.- En medio de la emergencia eléctrica por la ola de calor, que este viernes quedó evidenciada por el nuevo récord histórico que se registró en el sistema, se generó una disputa entre la gobernación de Neuquén y las autoridades del área energética del gobierno nacional por la gestión de las reservas de agua del complejo hidroeléctrico del Comahue. Concretamente, funcionarios de la administración patagónica advierten que el pedido de Cammesa, la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), de aumentar el despacho hidroeléctrico desde El Chocón y Piedra del Águila podría comprometer la seguridad del abastecimiento de agua para la región.

““La provincia de Neuquén no se hace responsable en cualquier daño y perjuicio a los habitantes de la cuenca”, manifestó Elías Sapag, representante neuquino en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), en diálogo con EconoJournal y recordó que las prioridades del uso del agua son: primero abastecer a las ciudades, luego a las industrias y en tercer lugar la generación de energía eléctrica.

El martes de esta semana Cammesa solicitó que se incremente el volumen de agua que se turbina en la central El Chocón pese a que rige la declaración de emergencia hídrica en la zona ante la sequía de más de diez años.

Sapag cuestionó a sus pares de Río Negro y de Buenos Aires en la AIC, quienes accedieran a la solicitud de erogación de 600 metros cúbicos por segundo en la represa durante los próximos 15 días.

Para las autoridades neuquinas, se configuró un cóctel peligroso porque en este marzo se registran en forma simultánea olas de calor en todo el país, actividades productivas a pleno luego del receso de verano y la sequía que vive la región de más de diez años.

Nivel en baja

Los ríos Limay, Neuquén y Collón Cura hoy en día tienen los niveles de caudal más bajos de los últimos 120 años. Si bien desde la AIC se reconoce que hay buenas reservas en los embalses, Sapag aseguró que esto se debe a que se cuida el recurso mediante la declaración de Emergencia Hídrica vigente que pone cotas a las erogaciones de agua.

“Venimos de 15 años de sequía y no sabemos cómo va a seguir el clima, por eso no queremos acceder a cada demanda de Nación”, dijo Sapag.

“Desde la Secretaría de Energía no tienen planificación para la demanda de energía. Estamos pidiendo sentarnos a una mesa para charlar los problemas que tenemos. No podemos dejar sin agua nuestros ríos. Cammesa sabe que hay una emergencia hídrica, es un problema de Nación, cuando nosotros tenemos problemas, ellos no nos atienden”, concluyó.

La Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Río Negro es un organismo que tiene por objeto todo lo relativo a la administración, control, uso y preservación de las cuencas de los ríos mencionados. La integran representantes de las Provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, y del Estado Nacional.

Años secos

El responsable de Fiscalización de las Concesiones de la AIC mencionó a este medio que “se ve claramente que la falta de generación de energía se debe a la falta de agua. Aún con todos los factores que intervienen en el mercado eléctrico, lo que el sistema haría es generar con el combustible más económico, que es el agua, que no se le paga a nadie”.

Y aseguró que los embalses del Limay en su conjunto tienen aproximadamente el 67 % del agua útil que podrían almacenar en esta época. Los del río Neuquén, el 78 %. “Esas buenas reservas gracias a la operación que se realizó en virtud de la declaración de Emergencia Hídrica, cuyo efecto más concreto fue limitar el uso de agua para generación”, dijo.

El año hidrológico termina a fin de marzo, aunque fuera un marzo muy húmedo, en relación ya se sabe que es un mes muy seco que no alcanza a cambiar la tendencia.

Y analizó los pronósticos: “Lo que suceda a partir de abril, en un nuevo año hidrológico es sumamente incierto, ya que todos los pronósticos de mediano plazo son netamente cualitativos y tienen mucha dispersión. El único pronóstico que mira el semestre anticipa sequía. Aunque hay otros que anticipan el fenómeno Enzo, es decir un cambio del fenómeno niña a niño. Tampoco es definitivo en cuanto a que eso se refleje en precipitaciones y caudales altos en nuestra región. El panorama es incierto y sería prudente, desde el punto de vista de la disponibilidad de agua, manejarse con precaución y almacenar todo lo posible en los embalses”.

Fuente: EconoJournal