14/03/23

Una low-cost extranjera aprovecha la crisis de Viva Air y quiere llevar argentinos a las paradisíacas playas de su país

Otra aerolínea se suma a la lista de las que recientemente expresaron su interés en iniciar operaciones regulares con Buenos Aires. Su desembarco implicaría el lanzamiento de una nueva ruta: cuál es y qué vuelos quiere ofrecer



Una low-cost extranjera que comenzó sus actividades en 2014 como chartera quiere llevar argentinos a las playas paradisíacas de su país. Se trata de la aerolínea dominicana AraJet, que manifestó su interés en iniciar operaciones regulares entre Santo Domingo y Buenos Aires, con la intención de trasladar pasajeros al Caribe.

De concretarse, será la primera vez que se conecten en forma directa las capitales de ambos países, a través del Aeropuerto Internacional Las Américas de Santo Domingo y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La oferta existente con República Dominicana se limita a los vuelos que hoy ofrece Aerolíneas Argentinas entre Buenos Aires y Punta Cana.

En una reunión que mantuvieron las autoridades de la compañía con la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, se confirmó que la Argentina es uno de los destinos sudamericanos que la low-cost tiene en mente sumar este año.

"Los acuerdos promovidos por la autoridad aeronáutica amplían la conectividad, atraen al país a nuevas empresas y dan la bienvenida a más vuelos en más rutas", sostiene una publicación que la ANAC hizo en su cuenta de Twitter.

Arajet busca aprovechar la crisis de Viva Air y competir con Copa Airlines

De esa manera, AraJet busca sacarle el jugo a la crisis de Viva Air, que suspendió sus operaciones el 28 de febrero por su debacle financiera y las demoras del ente regulador colombiano en aprobar su fusión con Avianca. Hasta hace dos semanas, Viva Air volaba desde Buenos Aires a sus hubs de Medellín y Bogotá, desde donde trasladaba a argentinos al Caribe y los Estados Unidos.

A su vez, AraJet apunta a competir con la panameña Copa Airlines, que ofrece servicios desde cuatro ciudades del país: Buenos Aires (Ezeiza), Rosario, Córdoba y Mendoza. La ruta con Salta se interrumpió en marzo de 2020 y todavía no se reactivó, pero el plan es retomarla este año. En sus vuelos desde la Argentina, siete de cada 10 viajan al Caribe o Miami.

La intención de la low-cost dominicana es instalar un hub de alcance continental en Santo Domingo para comerle participación de mercado al centro de conexiones que Copa tiene en el Aeropuerto Internacional de Tocumen en la Ciudad de Panamá, que aporta el 15% del Producto Bruto Interno (PBI) del país y fue renovado recientemente.

Arajet nació con el nombre de DW Dominican Wings en 2014 y comenzó operando vuelos chárter con aeronaves Airbus A320. En 2018, cambió su razón social a Flycana, manteniendo el certificado de operador aéreo para transformarse en una low-cost.

Con el surgimiento en 2020 de la aerolínea llamada SkyCana, Flycana se vio obligada a cambiar su nombre para no causar confusión en el mercado. Así fue que pasó a denominarse AraJet y expandió su red con un total de 17 destinos de América del Sur, América Central, México y el Caribe.

Más aerolíneas llegan a la Argentina

De esa forma, se amplía la lista de las aéreas que vuelven a operar en la Argentina tras el cese de restricciones por la pandemia y las que negocian con el Gobierno para empezar a ofrecer vuelos en el país.

De las que dejaron el mercado local con el brote del Covid-19 y reanudarán las operaciones suspendidas, se encuentra Qatar Airways: retomará la ruta Doha-Buenos Aires el 8 de diciembre. Esta conexión se lanzó en 2010 con un vuelo diario vía San Pablo y se interrumpió en 2020. Ahora, apunta a llevar argentinos que no pudieron visitar Doha durante el Mundial de Fútbol.

Por su parte, Boliviana de Aviación (BOA) volvió a volar desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a la ciudad boliviana de Cochabamba. La ruta fue suspendida en pandemia y se suma a la conexión que une Buenos Aires con Santa Cruz de la Sierra.

Además de las que reanudan las operaciones, otras planean aterrizar en el país. A la lista, se acaba de sumar Etihad Airways, la aerolínea oficial de los Emiratos Árabes Unidos, que permitiría generar tráfico emiratí de alta gama y del resto de Asia; e IberoJet, firma española de leisure que parte del grupo Avoris, con el objetivo de disponer de más de 5500 asientos mensuales con tres frecuencias semanales.

Recientemente, otra española expresó su deseo de llegar al país, como Plus Ultra Líneas Aéreas, que en enero quedó sobreseída en una causa de fraude por 53 millones de euros. Busca lanzar la ruta Buenos Aires-Madrid en 2024 y competir con Iberia, Air Europa y Aerolíneas Argentinas, que ya ofrecen esta conexión.

Hace unos días, también la italiana Neos Air se reunió con las autoridades argentinas para acelerar las gestiones y lanzar vuelos entre Buenos Aires y Milán, donde la empresa tiene su hub principal. Sería la única línea aérea con servicios regulares en esta ruta, ya que las dos que vuelan de forma directa a Italia, Aerolíneas Argentinas e ITA Airways (ex Alitalia), lo hacen conectando Ezeiza con la terminal de Fiumicino en Roma.

La estrategia apunta no solo a llevar argentinos al exterior, sino, fundamentalmente, a atraer extranjeros para el ingreso de dólares.

La operación de la subsidiaria de Alpitour SpA marcaría el regreso de un vuelo directo entre Buenos Aires y Milán luego de 15 años. En el pasado, durante unos pocos meses, Air Plus Comet -empresa del grupo Marsans, por entonces dueña de Aerolíneas Argentinas- conectó ambas ciudades, hasta que discontinuó las frecuencias.

Otra interesada es la compañía de Egipto Egyptair. Está previsto que empiece a operar la ruta El Cairo-San Pablo en octubre con tres frecuencias semanales. La idea es, más adelante, sumar vuelos a Buenos Aires, como destino final de esta conexión.

Con la reactivación de la demanda, la industria busca recuperar la conectividad tras la flexibilización de las restricciones aéreas que rigieron en el peor momento del coronavirus. La estrategia apunta no solo a llevar argentinos al exterior, sino, fundamentalmente, a atraer extranjeros en una coyuntura en la que se impulsa el turismo receptivo para fomentar el ingreso de dólares.

Fuente: El Cronista