En el año 2004 un grupo de habitantes de la Cuenca Matanza Riachuelo, río que sube desde el barrio de La Boca hasta el partido bonaerense de Cañuelas, presentó una demanda contra el Estado Nacional, la Provincia, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 44 empresas, para reclamar la recomposición ambiental y exigir la creación de un fondo para financiar el saneamiento del río y un resarcimiento económico por daños y perjuicios.
El 8 de julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia dictó un fallo histórico donde se determinó quiénes son los responsables de llevar adelante las acciones y las obras de saneamiento. La sentencia del máximo tribunal obligó a Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) a mejorar de la calidad de vida de la población de la Cuenca y recomponer el ambiente en todos sus componentes, agua, aire y suelo.
Hoy, 15 años después, ACUMAR invitó a LPO a navegar por la Cuenca Matanza Riachuelo para mostrar los avances de esta fenomenal obra de recuperación ambiental.
"Los ríos del mundo en su gran mayoría están contaminados, aquí abajo en el sur somos de los pocos países, tal vez el único, que cuenta con un plan integral de saneamiento. Nos exigen, nos ponen a prueba, nos vituperan y también nos felicitan, en esta hermosa y exigente tarea de recuperar un río, su historia y su presente, junto al pueblo que vive a sus orillas", dice Antolin Magallanes, director de Gestión Política y Social de Acumar, al iniciar una navegación por el Riachuelo, a la que se invitó a LPO.
"El mayor avance se registró durante la pandemia, con el trabajo silencioso y oculto bajo tierra de una obra que va a evitar las cargas orgánicas y cloacales excesivas en el Riachuelo y por ende en el Río de La Plata. Son obras de infraestructura sanitaria, de agua y de cloacas, como la recientemente terminada en la Villa 21-24, financiadas por el Banco Mundial a pedido de Acumar", agrega Magallanes.
La historia del Matanza Riachuelo muestra que cada modelo político y económico adoptado por el país dejó sus cicatrices en el río, que aún hoy se mantienen presentes. Desde los pueblos originarios con los desechos de los cueros rústicos, el desembarco de Pedro Mendoza y las primeras trazas urbanas, la actividad ganadera, los primeros establecimientos fabriles, la desindustrialización y las villas miseria. En mil días prometió limpiarlo María Julia Alsogaray y Carlos Menem dijo que "vamos a ir allí a pasear en barco, a tomar mate, a bañarnos y a pescar". Fernando de La Rúa brilló por su ausencia.
"El Riachuelo muestra un paisaje emergente con las condiciones dadas para habilitar la navegabilidad, con posibilidades técnicas de hacerla, con sus correspondientes controles y sin ningún impacto ambiental significativo", remarca Magallanes y destaca que recuperar su navegabilidad "incentiva el desarrollo social, económico, cultural y turístico; además de desarrollar el transporte polimodal".
Magallanes recuerda que "en la última audiencia pública, la más concurrida de Acumar, se apoyó mayoritariamente la navegabilidad, desde el kilómetro cero, las cuatro Bocas del Riachuelo, hasta el Transbordador Nicolás Avellaneda, ya recuperado. Un primer paso que permite llegar navegando desde el Tigre para luego seguir hacia Quilmes".
Tal como consta en la causa, el Ministerio de Turismo de la Nación también pidió que se habilite la navegabilidad del curso de agua para "generar un circuito sociocultural que integre las dos orillas del Riachuelo, La Boca e Isla Maciel, enlazadas por el cruce a través del histórico Puente Transbordador Nicolás Avellaneda".
En esa nota que lleva la firma de Matias Lammens se afirma que dentro de los objetivos de habilitar la navegabilidad se contempla "construir y reconstruir los lazos que unen las márgenes y sus poblaciones, por medio de un recorrido turístico que atraviese el río" para promover el desarrollo de trayectos turísticos protagonizados por las comunidades locales.
Para que el saneamiento avance, fue clave el traslado del Mercado de Hacienda de Liniers a Cañuelas, el 16 de mayo pasado. "Ya no hay más material orgánico vacuno flotando en las aguas, la primera vez en por lo menos dos siglos", señala Magallanes.
La limpieza de los margenes de la cuenca la realizan cooperativas de trabajo. "Son vecinos organizados que se llevan toda grandeza y sienten el orgullo de haber limpiado sus riberas", agrega Magallanes.
"Se han fortalecido los sistemas de separación y reciclado de residuos, la limpieza del espejo de agua es más agresiva y va en busca de los sobrenadantes, incluso antes de que lleguen al río", agrega.
El resultado es que ahora se ven lugares que estaban ocultos bajo la basura, la vuelta de las garzas, gallaretas y otras aves. Se recupera la fauna ictícola en distintos lugares del río, así como un mayor reverdecer de la flora acuática y nativa.
Fuente: La Politica on Line