Finalmente, el proyecto de ley de GNL comenzó a ser tratado en el Congreso de la Nación. La primera exposición estuvo a cargo de Pablo González y Pablo Iuliano, presidente y CEO de YPF, respectivamente, donde se detallaron las ventajas y desafíos que tiene la iniciativa en el país.
Las autoridades de la empresa de mayoría estatal consideraron que es de vital importancia contar con un marco regulatorio para brindar previsibilidad a las inversiones y poder monetizar los recursos de Vaca Muerta.
Uno de los desafíos es la construcción de tres gasoductos que irán desde los yacimientos de Vaca Muerta hasta el puerto de Bahía Blanca, donde YPF ya tiene reservadas las tierras para la construcción de la planta.
En este sentido, González adelantó que, si el proyecto es aprobado, YPF licitará la construcción del primer gasoducto de 640 kilómetros. El ducto tendrá un tamaño de 36 pulgadas y será similar al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).
Para dar magnitud de lo que significa el proyecto, el pope de la empresa de mayoría estatal explicó que la primera etapa requerirá 22 millones de metros cúbicos día, que es similar a lo que se licitó en la ronda del Plan Gas.Ar para llenar el GPNK. Las etapas dos y tres necesitarán el doble de producción de gas (44 MMm3/día).
Además, una vez concluida la iniciativa, la producción de gas en Vaca Muerta incrementará un 85%. “El proyecto necesitará unos 110 millones de metros cúbicos por día y Argentina consume 130 millones de metros cúbicos por día. Eso nos está dando los parámetros de lo que significará el GNL”, afirmó.
La capacidad operativa que tiene YPF no es suficiente para abastecer la demanda que implica la propuesta. Es por eso que, según González, las demás compañías consultan constantemente cómo irán cubriendo los diferentes requerimientos de gas. “Abriremos el proyecto para que más compañías se puedan sumar”, destacó.
Asimismo, el titular de la empresa de mayoría estatal ponderó que es necesario avanzar con una norma que vuelva competitivo al proyecto. “Argentina debería estar compitiendo con Estados Unidos”, aseveró.
Y manifestó que el marco regulatorio que se debatirá en el Congreso de la Nación no es el que Petronas necesitaba, pero que la compañía malaya reconocía que le daba una estabilidad fiscal y permitía avanzar con este proyecto.
“Mi opinión es que podemos terminar de ponernos de acuerdo con una política de Estado. Con suerte este año podemos estar sancionado la norma y licitar el primer gasoducto y estar en marzo y abril firmando la necesidad definitiva de inversión”, consideró González.
Fuente: Más Energía