Las líneas de subte y el Premetro quedarán paralizadas este martes desde las 20 y hasta el cierre por una nueva huelga de los metrodelegados agrupados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), como parte del plan de lucha en demanda de una mesa de diálogo con el Gobierno porteño y la empresa Emova para discutir la reducción de la semana laboral por la presencia de asbesto en las formaciones.
En tanto, el jueves habrá una nueva jornada de protesta que consistirá en un paro de actividades de 6 a 9. Emova manifestó su “repudio” por las medidas de fuerza que el gremio del sector viene aplicando en su prolongado plan de lucha.
“Seguimos reclamando que retiren todo el asbesto del subte y que cumplan con el fallo de la Justicia porteña que obliga a Emova, Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) y al Gobierno de la Ciudad a hacerlo y a poner bajo vigilancia médica a todos los trabajadores”, indicó Andrea Salmini, vocera de los metrodelegados.
La dirigente apuntó contra el Gobierno porteño y denunció que el mismo no los convocó en los 4 meses que llevan de protesta, al mismo tiempo pidió que el tema no se dilate más y se abra la mesa de diálogo. “Mientras dilatan, tres trabajadores han fallecido, 87 están afectados, seis tienen cáncer y 2150 están bajo vigilancia médica”, sostuvo la delegada.
Sin embargo su reclamo no quedó ahí, también puso el ojo sobre la Secretaría de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires y la responsabilizó de no tener “un plan desasbestización”. “Los procesos de desasbestizado se hicieron solo gracias a que nosotros presentamos más de 1.200 denuncias. La pelea que estamos dando es en defensa de la vida y de nuestra salud, la de nuestras familias y la de todos los usuarios que utilizan el subte. Estamos exigiendo que se reduzca la semana laboral porque está demostrado que, a menor exposición, menos riesgo de enfermarse”, comunicaron los gremialistas en un comunicado.
La última medida de fuerza había tenido lugar el miércoles 26 frente a la falta de respuesta a sus reclamos: desabestización integral de la red, cambio de las flotas contaminadas, vigilancia médica para todos los trabajadores y reducción de la jornada laboral semanal.
La postura de la empresa
Del otro lado de la vereda, la compañía manifestó su ‘repudio’ por las medidas de fuerza que el gremio del sector viene aplicando en su prolongado plan de lucha. Emova criticó la postura “inflexible” de los metrodelegados y enfatizó que esto “profundiza los inconvenientes para quienes necesitan movilizarse en la Ciudad”.
“Este martes 1 de agosto, desde las 20 al cierre del servicio, y el jueves 3 de agosto, de 6 a 9 am, el gremio vuelve a impedir la prestación del servicio de Subte en toda la red en simultáneo, perjudicando a miles de usuarios de manera directa, especialmente a quienes necesitan llegar por ejemplo, a sus trabajos, escuelas, universidades y turnos médicos”, remarcó la empresa.
En su argumento, la empresa sostiene que la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable sin afectar la operación de la red de subte. Además, Emova afirma que se hicieron más de 3.000 mediciones sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte, las cuales arrojan resultados considerados adecuados para la salud. E indicó que el subte “cumple con las condiciones exigidas por las normas que regulan la seguridad en el trabajo en base a estándares científicos y técnicos”.
Fuente: InfoBae