Alejada del fantasma del default, a partir de haber logrado renegociar parte de su deuda con varios de sus acreedores por u$s180 millones, y de haber adquirido la ex Central Costanera al grupo italiano Enel, la mayor generadora de energía de la Argentina sigue de "shopping" en el mercado local.
Se trata de Central Puerto, actualmente propiedad del grupo energético Sadesa, que tiene entre sus principales accionistas a Carlos Miguens Bemberg, (33,9%); Guillermo Reca, (22,5%); la familia Escasany, (13,6%) y los hermanos Ruete Aguirre, (7%), entre otros.
En las últimas horas, la compañía cerró la adquisición, a través de su subsidiaria Proener, el 100% del capital social y votos de Cordillera Solar VIII S.A. y Scatec Equinor Solutions Argentina S.A.
Se trata de dos sociedades a su vez propietarias y operadoras, respectivamente, de un parque solar ubicado en la provincia de San Juan, con una potencia nominal aproximada de 117Mwdc.
El parque solar el Guañizuil es considerado el más grande de San Juan y el tercero del país, se encuentra en Las Flores, Iglesia; posee 270 hectáreas, cerca de la Ruta Nacional 150; tiene una capacidad para 117 MW y el potencial de proveer energía a más de 80.000 hogares.
Central Puerto insiste en su estrategia expansiva
La operación forma parte de la estrategia de Central Puerto de expansión de sus negocios en el país mediante el análisis de alternativas de inversión que tengan como objetivo elevar su desempeño en el mercado de las energías renovables, tanto de origen eólico como solar.
"El crecimiento de la sociedad con nuevas inversiones en la generación de energía de origen renovables le permitirá explorar y crecer no sólo en nuevos desarrollos tecnológicos sino utilizar modelos orientados al compromiso de reducir el impacto en el medio ambiente de sus operaciones", aseguran desde Central Puerto mediante un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En concreto, la operación que le da a Proener la totalidad del capital social y votos de Cordillera Solar VIII S.A. y Scatec Equinor Solutions Argentina S.A; fue cerrada con Equinor Wind Power A.S.; Scatec Solar Netherlands B.V. y Scatec Solar Argentina B.V.
Se trata de sociedades participadas entre las empresas noruegas Scatec y Equinor, que, a partir de esta venta y a días de las elecciones nacionales presidenciales del próximo domingo 22 de octubre, se van del negocio de energías renovables local dos años después de haber inaugurado el parque.
La primera empresa se dedicaba localmente a las energías renovables Scatec y su connacional de hidrocarburos Equinor es productora de petróleo y gas en Argentina.
En un informe financiero citado por la agencia Bnaméricas, Scatec cita la "situación política y económica cada vez más complicada" de Argentina que ha obstaculizado los esfuerzos de refinanciamiento del proyecto que se inició en el 2021.
Diversificar la matriz
En tanto, para los dueños de Central Puerto, "la adquisición representa otro hito de diversificación en su matriz energética en el marco de la estrategia de expansión y consolidación en el mercado de las energías renovables".
En esa línea, hace unos meses ya había anticipado que para este año se enfocará en nuevas oportunidades en el sector energético y otros negocios en los que Argentina muestra fuertes ventajas comparativas.
De hecho, además de haber comprado la mayoría del paquete accionario de Enel Generación Costanera, adquirió, a través de su controlada Proener, el 100% del capital social y votos de Forestal Argentina S.A. y Masisa Forestal.
De esa forma se quedó con 72.000 hectáreas en las provincias de Entre Ríos y Corrientes, de las cuales 43.000 están sembradas de eucalipto y pino.
El precio de la transacción fue de u$s69,4 millones que se suman a los u$s48 millones que pagó la misma sociedad por el 75,68% del capital social y derecho a voto de Enel Generación Costanera.
La sociedad entiende que el valor de Central Costanera "representa una oportunidad única como activo estratégico" y que "el potencial de crecimiento de esta adquisición se basa en las sinergias operativas y corporativas, la gestión experimentada y el conocimiento en el campo técnico y operativo".
En este contexto, planea aumentar la disponibilidad de potencia de las máquinas de Central Costanera para fortalecer y cubrir la demanda a nivel nacional de la planta ubicada en la ciudad de Buenos Aires, que alcanza casi el 6% de participación en la capacidad instalada total de SADI y genera la energía que demandan 3,5 millones de hogares en todo el país.
Nuevas oportunidades
Desde Central Puerto dan a entender que seguirán analizando nuevas adquisiciones y que se enfocarán en oportunidades en el sector energético y otros negocios en los que Argentina muestra fuertes ventajas comparativas.
Hay que tener en cuenta que los ingresos de Central Puerto fueron de $101.400 millones en 2022, y de $111.200 millones en 2021, lo que refleja una caída del 9% que se debió principalmente a una disminución del 13% en las ventas Spot/Energía Base.
Estas ventas totalizaron $40.200 millones en comparación con los $46.400 millones del 2021, principalmente debido a una mayor inflación que al ajuste de precios.
También se vio perjudicada por una disminución del 8% en las ventas bajo contrato, las cuales ascendieron a $53.900 millones contra los $58.700 millones del año anterior.
En este sentido, la sociedad fue impactada por la terminación del contrato PPA Brigadier López TG en agosto de 2022, parcialmente compensado por incrementos en las ventas debido a la finalización del ciclo combinado de San Lorenzo.
En el caso de los ingresos operativos, llegaron a 40.600 millones en comparación con los $45.500 millones del 2021.
En el 2022, Central Puerto ganó $19.077 millones contra pérdidas por $1.261 millones en 2021. Además, pudo reducir los gastos de mantenimiento, de administración y de comercialización en un 8%; logró un menor costo financiero de las actividades de operación y su EBITDA ajustado fue de $81.300 millones en comparación con los $70.900 millones en el 2021.
Fuente: iProfesional