El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) realizó este lunes la audiencia pública para adecuar de modo transitorio las tarifas del servicio de transporte de energía eléctrica. El propósito es que las empresas puedan llevar a cabo las inversiones necesarias para lograr una mejora en el sistema que en la actualidad se encuentra saturado. En este sentido, las transportistas pidieron una recomposición inicial de sus ingresos superior al 200% y luego la implementación de un ajuste mensual.
El comienzo estuvo a cargo de Mariela Beljansky, subsecretaria de Planeamiento Energético de la Secretaría de Energía, que remarcó que el crecimiento del sistema de transporte no acompañó el incremento de la demanda ni de la oferta y que el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) se encuentra saturado y opera como un “cuello de botella”. A su vez, advirtió que “los costos del transporte fueron trasladados sólo en forma parcial a los usuarios, lo que generó subsidios en este segmento. Los distintos transportistas tuvieron subsidios del Estado Nacional que van entre el 65% y el 89%”.
Impacto en la factura
Beljansky precisó que “el Estado Nacional se encuentra quebrado y sin posibilidad de abordar el costo de inversión requerido en el sistema de transporte”. En ese sentido, señaló que desde 2017 sólo se realizaron dos traslados a usuarios del Precio Estabilizado del Transporte, por sobre los aumentos otorgados, derivando en subsidios al transporte.
Ante este escenario, graficó cuál sería el impacto de trasladar el costo del componente de transporte en la tarifa final de los usuarios, sin subsidio. La funcionaria exhibió que, para un usuario de Edenor, con un consumo de 300 kWh/mes, el costo del transporte representaría sólo $208 adicionales por mes. En la actualidad, un usuario de ingresos altos (N1) con ese nivel de consumo paga una factura de unos $10.000 mensuales, mientras que un usuario de ingresos bajos (N2) unos $3000 ya que recibe un mayor subsidio. “El componente del precio estabilizado del transporte en la factura del usuario final es realmente muy bajo”, concluyó la subsecretaria de Planeamiento Energético.
Pasos a seguir
Por último, Beljansky dio a conocer las propuestas de la Secretaría de Energía para lograr una mejora en el sector. En ese sentido, afirmó que se deberá realizar una actualización en la remuneración de las transportistas y lograr una estabilidad en los pagos. También, corregir las señales equivocadas a la demanda de transporte, garantizando la confiabilidad del suministro, la eficiencia económica y la competitividad comercial.
Petitorio
En la audiencia expusieron representantes de Transener, Transba, Transco, Transpa, Transnea, Transnoa, Distrocuyo y el Ente provincial de Energía de Neuquén (EPEN). Las transportistas coincidieron en que el sistema se encuentra saturado y que requiere ampliaciones para poder reducir los costos de despacho y lograr la eficiencia. En esa línea, coincidieron en la necesidad de una actualización mensual de las tarifas.
Pablo Tarca, director general de Transener y Transba, precisó que desde 2002 a la fecha la demanda acumulada creció un 110%, la capacidad de transformación conectada al sistema de transporte un 111%, pero el sistema de transporte sólo un 54%. A su vez, remarcó que la demanda podría alcanzar en 2032 un crecimiento de 191% con respecto a 2002. Por lo tanto, el ejecutivo sostuvo que es fundamental ampliar la red. También dijo que se necesita tener sistemas de seguridad para que cualquier falla no tenga impacto en la demanda y potenciar los desarrollos productivos.
Asimismo, indicó que para lograr ese objetivo será necesario contar con una tarifa que permita mantener la disponibilidad de los equipos. “Con los ingresos asignados, en los últimos cinco años no se han podido realizar el 64% de las inversiones necesarias para Transener y tampoco el 58% de las inversiones de Transba. El 40% de nuestras instalaciones se encuentran en el fin de su vida útil”, advirtió.
Por eso, exhibió que la propuesta y pretensión de ingresos para 2024 es de $ 256.349 millones lo que representa un incremento del 209%, para Transener y de $ 122.920 millones, un incremento del 207% para Transba.
También sostuvo que “será necesario tener una cláusula de ajuste mensual que evite tener que ajustar los planes de inversión para poder lograr financiar los gastos corrientes. Estamos buscando la normalización de la tarifa de transporte, lo que permitirá realizar las inversiones en el sistema. Esto no contempla las ampliaciones del sistema (ya que esto está por fuera del contrato de concesión)”.
Edgardo Fonoll, director general y apoderado de Distrocuyo, remarcó que la red se encuentra con enormes congestiones lo que afecta a los costos de operación y a las posibilidades de conexión de nueva demanda y generación. Esto es así puesto que en la zona de Cuyo existe un potencial solar muy interesante y con posibilidades de crecimiento que se encuentra imposibilitada por la saturación y restricciones que ofrece el sistema de transporte.
“La falta de ingresos suficientes para gestionar adecuadamente el sistema tiene origen en la falta de acompañamiento de la evolución real de los precios, respecto a los ingresos tarifarios otorgados por el ENRE”, consideró.
Fonoll informó que Distrocuyo está sufriendo un deterioro desde el congelamiento tarifario por lo que resulta imprescindible recuperar los niveles de inversión para mejorar la edad promedio de los equipos y garantizar las condiciones que permitan brindar la calidad y confiabilidad que los usuarios necesitan. Frente a esto, solicitó una readecuación transitoria de la tarifa anual de $ 29.265 millones para el 2024. Lo que significa un aumento del 249% en relación a la tarifa actual. También, que se adopte un mecanismo de actualización de la remuneración que sea automático y mensual que cumpla con el objetivo de mantener los ingresos tarifarios en términos reales y que Cammesa -que abona los pagos mensuales que reciben las transportistas- realice el pago de la remuneración dentro de los plazos establecidos.
Alfredo Noble, coordinador general de Transnoa, marcó que es necesario que se recuperen los niveles de inversión, que se realicen cambios de trazas de líneas, que se extienda el horizonte de instalaciones obsoletas y que se reemplacen los equipos que ya tienen más de 30 años. Aun así, informó que los ingresos de la compañía no son suficientes para afrontar los egresos para el 2024.
Por eso, planteó que la remuneración pretendida de la empresa para el 2024 es de $ 59.512,40 millones, lo que arroja un aumento del 207% en relación al valor actualizado a diciembre de 2023.
Fuente: EconoJournal