El Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) informó que el polémico buque remolcador “Alp Striker”, de bandera de los Países Bajos, que fue contratado por la petrolera OilTanking Ebytem, fue demorado por la Aduana Argentina en el puerto de Bahía Blanca tras as denuncias efectuadas por el gremio.
La nave fue detenida luego de haber realizado el servicio por el que fue contratado, a raíz de la verificación de incumplimientos de las normas aduaneras al momento de su ingreso.
La nave fue solicitada por la firma, y obtuvo un permiso “weiver” expres el pasado 1ro de marzo, otorgado por el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, con la justificación de que realiza tareas excluyentes a las que podría cumplir un buque de bandera nacional.
El capitán y titular del Centro de Patrones, Mariano Moreno, ya había advertido que el buque, no solo prestaba los mismos servicios que podía realizar un buque nacional, como lo establece la Ley de Cabotaje 19.492, sino que además zarpó del puerto de Las Palmas (España) antes de obtener el weiver del gobierno de Javier Milei.
Moreno explicó que “ningún buque remolcador cruza el Océano Atlántico si no tiene las garantías de que va a trabajar”, y señaló que el permiso fue obtenido un día antes de su llegada al país, “si fueran así de expeditivos para la gestión que requiere la flota nacional seríamos potencia”, sugirió.
En esa línea el titular del Centro de Patrones, afirmó que el buque extranjero “realizó un trabajo en 5 días en el cual no se utilizaron los requisitos ‘excluyentes’ que exigieron en el pedido de excepción para desplazar a la grúa argentina del trabajo”, advirtió.
Moreno afirmó además que, “este negocio de miles de dólares que fueron justificados con esta operación y no podría ser así con los trabajadores argentinos” apuntó y manifestó que el gobierno juega al “si pasa, pasa” y que, en ese juego, “si pasa, pasa: un remolcador extranjero le saca la changa a los trabajadores argentinos, incumpliendo la Ley de Cabotaje y normas aduaneras”, expresó.
A su vez, consideró que el gobierno nacional “entró en las tinieblas legales de las fuerzas del cielo” por permitir la operación y que, “es un pésimo mensaje a los armadores y trabajadores nacionales, ya que no hay suficiente información de por qué se realizó el servicio prescindiendo de los buques remolcadores argentinos, “es un certificado de defunción para la Marina Mercante nacional”, sintetizó.
Finalmente, Moreno manifestó que, “tenemos que analizar estas acciones y preguntarnos a dónde nos llevan. Porque hoy nos sacan el trabajo, van en busca de quitarnos una parte del sueldo con el Impuesto a las Ganancias, nos ponen techo en las paritarias, debemos ayudar a nuestros jubilados porque no les alcanza, nos suben las tarifas, quieren la apertura de la pesca, extranjerizar nuestros recurso y fuentes de trabajo y todo esto en aras de ser libres dicen, ¿Libres de qué?”, cuestionó para concluir.
Fuente: Mundo Gremial