La lucha que está llevando el mundo contra el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero, nos hace muy creativos al momento de escoger nuestra fuente energética. Como esta planta que fusiona energía solar y eólica y que produce algo mejor que el hidrógeno. Veamos más de cerca.
Una planta de energía que produce este combustible mejor que el hidrógeno
Esta es una planta que fue construida en conjunto por las empresas danesas Topsoe, Vestas y Skovgaard Energy, las cuales se dedican al diseño, desarrollo y construcción de infraestructuras especializadas en la fabricación de energía y combustibles ecológicos y verdes utilizando métodos amigables con el medio ambiente.
Específicamente, esta central, que ya entró en servicio, se encuentra ubicada en la localidad de Ramme que pertenece a Lemvig, al noroeste de Jutlandia, cerca de la capital danesa. Se distingue porque produce algo que es mucho mejor que el hidrógeno verde, aunque es tóxico a diferencia de este último: amoniaco verde.
Energía eólica y solar, fusionadas: un proyecto del orden de MW para descarbonizar la red
Respecto a la energía que recibe, 12 MW de potencia eléctrica viene de grandes aerogeneradores modelo Vestas V80 – 2.0 que estaban instalados previamente y 50 MW de paneles solares nuevos de tecnología bifacial para obtener un mejor rendimiento. Esta es una configuración en redundancia.
Es decir, una es respaldo de la otra por lo que cualquiera puede asumir la totalidad de la carga en caso de baja o nula producción de la otra. Asimismo, cuenta con respaldo de un banco de baterías estacionario. Todo ello garantiza que tenga energía eléctrica los 365 días del año de forma continua e ininterrumpida.
Las instalaciones tienen un enfoque dinámico adaptándose a cada una de las fuentes renovables, integrándolas con el circuito de síntesis de amoniaco y el que hace el proceso de la electrólisis. El amoniaco producido es clasificado como verde ya que las fuentes energéticas utilizadas son todas renovables.
Con lo anterior, más la redundancia energética existente, se optimiza el proceso de producción haciéndolo muy rentable. Es más, se está considerando vender parte de este excedente de electricidad o inyectarlo a la red. Con esta instalación se está dando un paso muy importante para Dinamarca y el mundo.
Ya que no es cualquier planta sino la primera en funcionamiento pleno en el planeta. De hecho, está en el ojo de todos los países como ejemplo de producción sostenible de amoniaco. Respecto a este, se espera que sea utilizado como combustible electrónico, en movilidad o en forma de un elemento bajo en carbono.
Sea cual sea su uso, es seguro que desempeñará un papel protagónico en la transición energética que los países llevan adelante en pos del cumplimiento de los acuerdos alcanzados. Esto respecto a los procesos con cero emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero para el 2030.
Asimismo, esta energía puede ser transportada con la infraestructura de distribución existente o usando el transporte terrestre puesto que está tratada en planta para tal fin. Igualmente, sus usos finales, aparte de los ya nombrados, son como elemento que ayuda en la descarbonización de diferentes procesos en la industria.
La financiación y los beneficios que trae para el medioambiente
Esta instalación es un proyecto demostrativo que ha sido financiado directamente por el Programa de Desarrollo y Demostración de Tecnología Energética de Dinamarca. Por ser una instalación pequeña producirá 5.000 toneladas de amoniaco verde lo que equivale a evitar la emisión de 8.200 toneladas de CO2 anuales.
Concluyendo, la planta productora de amoniaco de Dinamarca es la primera en su tipo que fusiona energía eólica y solar para producir amoniaco verde. El cual es un elemento mejor que el hidrógeno, en algunos aspectos, aunque tiene la desventaja de ser tóxico.
Fuente: ecoticias
