15/10/24

Por la alta demanda global de turbinas de gas natural se espera un encarecimiento en los costos de nuevas centrales térmicas

Los plazos de entrega de turbinas para proyectos termoeléctricos a gas se dispararon en el último tiempo. De construirse nuevos proyectos, las generadoras se verían empujadas a pagar un costo para liberar máquinas ya vendidas a proyectos en otros países. La demanda global esta siendo empujada por 132 GW de capacidad a gas en construcción y otros 416 GW en carpeta.



La construcción de nuevos proyectos de generación eléctrica a gas natural demandaría una mayor inversión en los próximos años debido a la alta demanda global de turbinas a gas. Hace tiempo que el dato corre entre las compañías interesadas en construir nuevos proyectos, que además ven en las demoras del gobierno para concretar la reforma del mercado eléctrico otro factor a considerar en la adquisición de turbinas a precios más razonables, según pudo saber EconoJournal.

El mercado global de turbinas a gas se encuentra en un momento de estrés debido a una elevada demanda y una capacidad de fabricación limitada por una serie de factores. La situación comenzó a ser visible al menos para las generadoras locales que participaron de la convocatoria de Contratos de Abastecimiento de Confiabilidad de Generación Térmica (TerConf), una licitación por la que el año pasado se adjudicaron contratos por 3340 MW de nueva potencia pero que finalmente fueron anulados por la Secretaría de Energía a mediados de este año.

Lejos de normalizarse el abastecimiento, los plazos de entrega son cada vez mayores. “Los tiempos de entrega están más largos que al momento de la TerConf, que ya se veía algún indicio de esto, no está sencillo”, admitió un gerente de una las principales generadoras del país consultado por este medio y que pidió reserva de nombre.

Los principales fabricantes de turbinas por market share, General Electric, Siemens Energy y Mitsubishi, han informado la situación en conversaciones con las generadoras. «Los tiempos estándar de entrega de una máquina se fueron a 16, 18 meses, dos años, dependiendo de algunas variedades», añadió la fuente consultada.

Con la oferta estresada, las generadoras se verían empujadas a pagar un costo para liberar máquinas ya vendidas a proyectos en otros países, redundando en un mayor costo final en proyectos térmicos. No obstante, hoy no hay proyectos adjudicados en el mercado argentino debido a la decisión de la Secretaría de Energía de anular la licitación TerConf bajo la pretensión de avanzar en una reforma del mercado eléctrico para liberar la contratación de nueva potencia entre clientes y generadoras, un proceso signado por la lentitud desde que fuera formulado por el secretario Eduardo Rodríguez Chirillo.

«El tema es que hasta que eso suceda, con estos lead times, hoy no tenes un proyecto medianamente puesto con los tiempos razonables en menos de tres años, dos años y medio, con alguna cosa rápida, de TG a ciclo abierto, a menos que consigan estas máquinas medio de oportunidad con otros precios, que ahora te vas a dos años», concluyó la fuente sobre los planes del gobierno.

Demanda global

En cualquier caso, la variable fundamental a atender será la evolución del mercado global de turbinas en los próximos años, cuya demanda se proyecta robusta. Datos relevados por la consultora británica GlobalData muestran que a nivel mundial se están construyendo 132 GW de generación a gas y hay en carpeta otros 416 GW a construir. A modo de comparación, en los últimos cinco años se construyeron 153 GW a gas en todo el mundo.

Las regiones que más proyectos están construyendo son el Asia Pacífico (67 GW), Medio Oriente y África (27 GW) y Europa (18 GW), mientras que en Norteamérica se están construyendo 16 GW y en Sudamérica y Centroamérica unos 7 GW.

En la región, se espera que Brasil llame prontamente a una licitación para construir nueva capacidad para ser entregada entre 2027 y 2030. «La planificación ya apunta a la necesidad de duplicar el parque térmico hasta 2031. Hoy tenemos 20 GW, desgraciadamente tendremos que duplicar el parque térmico por los efectos del clima«, dijo el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.

Entre los fabricantes, Siemens Energy subrayó la importancia del negocio de turbinas a gas en los resultados obtenidos en el segundo trimestre de este año. “Este mercado de electricidad en rápido crecimiento requiere una amplia gama de nuestros productos. Especialmente nuestros negocios de redes y turbinas a gas se benefician de este impulso«, dijo el Presidente y CEO de la compañía, Christian Bruch. Alemania finalmente aprobó este año el financiamiento de nuevos proyectos de generación a gas por 10 GW.

Guerra de Ucrania

Un factor que esta gravitando sobre el negocio de turbinas es la invasión de Rusia a Ucrania. Las disrupciones y los cambios en las cadenas globales de suministros a partir de las sanciones económicas contra Rusia y la creciente demanda de aceros especiales por parte de los fabricantes de equipamientos bélicos han afectado los tiempos de entrega e incluso están modificando el negocio.

Por caso, Rusia aceleró a partir de la guerra el desarrollo de turbinas a gas de fabricación nacional. Recientemente, el presidente Vladimir Putin celebró el ingreso en operación de la primera turbina doméstica de alta capacidad, en la central eléctrica de Udarnaya, en el sur de Rusia. La máquina de 110 MW de potencia fue diseñada y fabricada por la compañía estatal rusa Rostec. Otro fabricante ruso, Power Machines, también esta desarrollando turbinas domésticas.

China también esta priorizando el desarrollo de turbinas propias. La empresa China United Gas Turbine Technology esta culminando el lanzamiento de una turbina de alta potencia Clase F de 300 MW, con una primera unidad que acaba de ser activada por primera vez en una sala de pruebas en Shangai. «Este encendido exitoso es otro hito después del lanzamiento del primer prototipo en febrero, avanzando oficialmente el programa a pruebas y validación de máquina completa», celebró el ministro de Industria y Tecnología de la Información de China, Jin Zhuanglong.

Fuente: EconoJournal