20/11/24

Prorrogan la emergencia energética y las tarifas entran en modo electoral

El Gobierno decidió patear la revisión tarifaria quinquenal y mantener el esquema de subsidios hasta julio del 2025.



En una de las primeras grandes decisiones luego del cambio de secretario de Energía, el Gobierno dispuso prorrogar la emergencia energética declarada en diciembre del 2023 hasta el 9 de julio del 2025, lo que en los hechos implica un mantenimiento del esquema de tarifas y subsidios.

“Demora la entrada en vigencia de los cuadros tarifarios en gas y electricidad, resultantes de los procesos de revisión tarifaria (RTI) en curso; mantiene la intervención de los Entes Reguladores (que seguirán sin ser unificados) y sostiene el esquema de subsidios (mientras se define el "plan de contingencia")”, explica el consultor Juan José Carbajales.

El decreto 1023 no lleva la firma de la nueva secretaria María Tettamanti que desde que asumió hace más de un mes no participó de ningún acto, no dio entrevistas ni se la vio en evento alguno. Ni siquiera en la Argentina Oil & Gas que se desarrolló en Neuquén donde históricamente van todos los secretarios de Energía. Hoy está convocada a participar del encuentro por el 20º Aniversario de Megsa.

El impacto de las elecciones 2025

Más allá de las suspicacias, lo concreto es que el plan del Poder Ejecutivo se alinea con una estrategia electoral que busca evitar mayores aumentos hasta las elecciones legislativas de octubre del 2025.

Según pudo saber este medio, hasta ese entonces las recomposiciones estarán en línea con la inflación o apenas por encima para tratar de continuar, a una velocidad más leve, el sendero de quita de subsidios y actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD).

Las recomposiciones de las tarifas se alinearán con la inflación.

Las empresas de distribución están preocupadas porque dicen que se acumula un atraso del 32% respecto a la inflación desde el mes de abril y del 42% si se lo compara con la fórmula polinómica propuesta por el Gobierno que finalmente fue incumplida.

De todos modos, reconocen que hay una buena intención de solucionar este atraso y consideran que la baja de la inflación ayuda a profundizar este rumbo. “Ahora que la inflación bajó a 2,7% y nos dieron un aumento del 3,5%, al menos pudimos recomponer 0,8 puntos. Lo importante es que todos los meses podamos recuperar algo de este atraso”, dicen.

Qué pasará con los subsidios

Por el lado de los subsidios, en los primeros nueve meses del año se acumuló una baja del 35% al pasar de 8.087 millones de dólares a 5.192 millones. De continuar esta tendencia, el 2024 cerraría con un gasto energético de entre 6.200 y 6.500 millones de dólares que cumpliría con la meta del ministro Caputo de recortar un tercio este componente.

El interrogante es si se podrá sostener este ritmo de quita para el 2025 en medio del proceso electoral. En parte, el sistema tendrá menores costos por el reemplazo total del gas boliviano y menores compras de GNL y combustibles líquidos por las obras de gasoductos. Pero el grueso del gasto se explica por el precio de las tarifas que va a ser difícil que puedan seguir aumentando sin tener impacto social.

Fuente: Más Energía