El pasado lunes 4 de noviembre el gobierno nacional inauguró en Córdoba la reversión del Gasoducto Norte, una obra clave para reemplazar con el gas de Vaca Muerta las importaciones que desde el 2006 se realizaban desde Bolivia. Sin embargo, el cierre del grifo duró poco, ya que desde este martes Argentina está nuevamente importando gas de Bolivia por el Gasoducto Norte.
El ingreso de los despachos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) fue confirmado por Energía On no solo a partir de los registros oficiales del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) sino también por fuentes bolivianas y argentinas al tanto de la situación.
De acuerdo a los datos oficiales, las importaciones se reiniciaron este martes cuando, en el sentido opuesto a la reciente reversión, ingresaron desde Bolivia a Argentina un total de 1,2 millones de metros cúbicos de gas natural despachados por YPFB.
Lo mismo sucedió hoy, con envíos que se espera lleguen a los 1,2 millones de metros cúbicos a lo largo del día. Y según la programación semanal, el flujo de gas boliviano hacia las provincias del norte argentino continuará, al menos, hasta este sábado.
De acuerdo a la información recopilada por este medio, la importación se dio a raíz de una necesidad de reforzar el suministro de gas natural en esas provincias del norte del país. Y si bien no se precisó por qué razón no se puede cubrir esa demanda con gas de Vaca Muerta, se indicó que lo que se buscó fueron importaciones.
El gas boliviano había dejado de ingresar al país a mediados de septiembre, días antes incluso de la finalización del contrato de importación que se inició en 2006. Desde entonces, la región del Noroeste Argentino contó con la inyección de GNL importado desde Chile, que se regasificaba en el vecino país antes de enviarlo a Argentina por el gasoducto Norandino.
Fuentes bolivianas contaron a Energía On que en esta oportunidad el gas despachado por YPFB se pactó bajo la modalidad interrumpible, es decir que se envía siempre y cuando Bolivia tenga capacidad. Y se detalló que el acuerdo que se habría sellado con la estatal argentina Enarsa, da cuenta que ese tipo de envíos podría mantenerse hasta fin de año.
La clave por la cual, a una semana de la inauguración de la reversión del Gasoducto Norte se volvió a importar gas desde Bolivia estaría en el precio. Es que mientras el GNL que se importó desde Chile habría tenido un costo cercano a los 20 dólares por millón de BTU, la oferta reciente de gas de Bolivia habría sido mucho más económica, ubicándose en torno a los 8 dólares por millón de BTU, cerca de un 50% menos que lo que se venía cobrando con el viejo contrato.
Desde este medio se intentó obtener una explicación de parte de Enarsa en torno a las razones por las cuales no se cubrió esta demanda con el gas de Vaca Muerta, teniendo en cuenta la reciente inauguración de las obras de reversión, pero desde la empresa estatal no respondieron las consultas.
Fuente: Río Negro